30 días con el rey del terror es una interesante novela de terror que mezcla Gran Hermano con el espíritu de la reunión ya mítica, en la mansión Villa Diodati, de Lord Byron, Polidori y Mery Shelly, entre otros, que dio lugar al Vampiro de Polidori y al Frankenstein, de Shelly.
30 días con el rey del terror
Enric Pujadas
Línea Stoker
15×21 cm
Rústica c/solapas.
272 págs.
Precio: 16,50€
Diez escritores de terror que nunca han publicado han ganado un concurso. El premio: pasar treinta días con David Crown, el indiscutible Rey del Terror, en una casa victoriana de Nueva Inglaterra. Allí escribirán cada uno un cuento bajo la tutela del legendario autor. Al terminar el relato será publicado en una antología junto con uno de David Crown. Una oportunidad única para diez autores desconocidos. Todo lo que ocurra en la casa será grabado y compartido en redes sociales.
Cuando empiezan a desaparecer los concursantes nadie se preocupa. Es todo un montaje publicitario. Seguro. Lo que sea por vender. No los están asesinando. Ni mucho menos está ocurriendo nada sobrenatural. Sin embargo, algo ocurre. Están siendo eliminados y deben hacerse una pregunta:
¿Hasta dónde están dispuestos a llegar por alcanzar la fama?
Enric recrea de nuevo la fórmula de lo ocurrido en el verano de 1816 en Villa Diodati, fórmula ya utilizada, por ejemplo, por Chuck Palahniuk en su novela Fantasmas. La novedad por parte de Enric, es darle el contexto de programa de TV estilo Gran Hermano y del altavoz de las redes sociales.
Un grupo de escritores nóveles son seleccionados a nivel mundial, para participar en un reallity show; serán encerrados en una supuesta mansión fantasma, donde ante las cámaras que los graban y con el eco de las redes sociales, tendrán que participar en un taller de escritura con el gran maestro del terror, David Crown, y elaborar sus propios relatos.
Original la propuesta del autor de que sean los propios protagonistas los que van describiendo y presentando a sus propios compañeros, con miradas bastante divergentes entre ellos. Y como todo reallity que se precie, el buen ambiente y compañerismo cede el lugar a las rencillas, la competitividad y el egoísmo.
En 30 días con el rey del terror conviene destacar los continuados guiños del autor al verdadero rey del terror; Stephen King. Al igual que King, David Crown también es de Bangor, Maine, ha escrito un número similar de novelas, más de medio centenar. Lo que nos queda en la duda es si la crítica a David Crown por la baja calidad de sus últimas novelas respecto a las primeras es equiparable a King, en opinión de Enric.
30 días con el rey del terror transcurre a un ritmo bastante vertiginoso, enganchando desde la primera página. Los relatos de los propios concursantes no distorsionan el relato general ni apartan al lector de la novela; novelas dentro de la novela.
Según transcurre la novela llegan las desapariciones y los enfrentamientos entre unos protagonistas que creen que todo es un show y que no son conscientes del peligro que se cierne sobre ellos.
Para mí, personalmente, 30 días con el rey del terror patina al final. Por un lado, el personaje de Ryan Brannon no termina de encajar en la novela, su situación, sus vivencias y su relación con “verdadero” rey del terror están metidas con calzador; chirría un poco con el resto de personajes y no tiene mucho sentido con la trama. Por último, tampoco tiene mucho sentido el “verdadero” rey del terror, no termina de encajar con las leyendas que parecen dar lugar a su origen y la propia justificación de la trama de la novela llega a ser absurda; ¿por qué un monstruo querría escribir de manera voluntaria novelas de terror?
Hasta esta parte final que a mí me ha desencantado, 30 días con el rey del terror estaba siendo trepidante y me tenía enganchado, sin embargo, el final me ha dejado un poco frio.
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…