El multipremiado escritor británico China Miéville publicó, en 2007, un libro de fantasía juvenil titulado “Un Lun Dun“, una bastardización del nombre de la ciudad de Londres, a la que homenajea en una alocada historia en la que los cubos de basura cobran vida y se convierten en binjas o donde una niña puede tener en sus manos el destino de las realidades. Una deliciosa fantasía juvenil que está muy por encima de la mayoría de títulos de este subgénero.

Un Lun Dun  

China Miéville
Traductora: Gema Facal Lozano y Joan Eloi Roca
ISBN: 9788416224074
432 páginas
Rústica con solapas
19.90 €

Alondres es Londres a través del espejo, un País de las Maravillas urbano de extrañas delicias y donde acaban todas las cosas perdidas y rotas, y también las personas rotas y perdidas. Alondres es un lugar donde las palabras están vivas, donde una selva se esconde detrás de la puerta de una casa común, jirafas carnívoras acechan en las calles y unas nubes de sueños oscuros queman el mundo.

Alondres es una ciudad a la espera de su héroe, cuya llegada fue profetizada hace mucho tiempo, establecida para siempre en las páginas de un libro que sabe hablar.

Un día Zanna y su amiga Deeba encuentran la entrada secreta que lleva del Londres que conocemos a esta extraña ciudad, Alondres. Parece que por fin la antigua profecía se está cumpliendo. Y entonces, las cosas empiezan a ir realmente mal.

Me sorprendió bastante descubrir que China Miéville publicó una novela juvenil (fue en 2007, no es que se haya subido a la nueva ola de fantasía juvenil) y es que el autor de títulos como Estación de la calle Perdido, Embassytown, El Rey Rata, Kraken, La Cicatriz o La ciudad y la ciudad, no es uno de esos escritores de prosa fácil y accesible para todos los públicos. Miéville siempre me ha resultado durillo de leer (aunque también tremendamente satisfactorio). Así que me imaginé que Un Lun Dun no sería un libro fácil de leer, de hecho me imaginé a hordas y hordas de adolescentes sufriendo y armándose de valor para afrontar la extensa novela juvenil que había fabricado el ganador de tres premios Arthur C. Clarke, dos Hugo, dos Locus, dos British Fantasy Award y un World Fantasy Award en apenas quince años de carrera. Como decía, puede que Miéville no sea un autor fácil de leer, pero es absoluta y tremenda satisfactorio.

Un Lun Dun es un libro que promete, muchísimo, se nota enseguida que Miéville tiene una historia en su cabeza y que lo que pretende es alejarse de los cánones de la fantasía, quizás siguiendo el mismo camino que ha seguido Brandon Sanderson desde el inicio de su carrera, cuando propugnaba que la fantasía estaba encajada en un molde y que debía romper las fronteras de las historias clásicas. Sea, o no lo, así lo cierto es que en Un Lun Dun el escritor británico juega con la típica historia de la fantasía de “El Elegido” a lo largo del primer cuarto del libro. Es en este momento del libro en el que se nos presenta Alondres una versión delirante de Londres en la que podrían convivir, sin pudor, las criaturas más alocadas de Alicia en el País de las Maravillas con los personajes surgidos de esa nueva fantasía steampunk que tanto debe a trasfondos como el del libro de Lewis Carroll y a los personajes dickensianos. Es la “aburbe” que da nombre al libro, seguramente el hallazgo más importante de este libro, y es que es imposible no caer rendido ante la apabullante personalidad que desprende este Londres imaginario.

En cuanto a la trama, como he dicho China Miéville está dispuesto a retorcer los principios de la fantasía, especialmente la de la juvenil, dispuesto a enviar un mensaje contundente tanto a escritores como a lectores del género, el mensaje, que puede ser considerado como spoiler, así que, de verdad, no sigas leyendo este párrafo. NOREN, DE LEER, SPOILER: el mensaje que, como decía, es un spoiler considerable sería el siguiente:

{spoiler}“Cualquiera puede ser un héroe si así lo dicta una profecía, es fácil” Y lo cierto es que el británico tiene toda la razón del mundo. En cualquier historia que incluya una profecía a favor del héroe… todos sabemos quién es el héroe, qué personaje es el que acabará por triunfar así como de qué personaje debemos estar atentos. Los secundarios… son sólo arquetipos, relleno argumental. Y esto es contra lo que Miéville se rebela con Un Lun Dun, el héroe, o la heroina, será quien luche por ello. No quien diga una estúpida profecía{/spoiler}

El caso es que el libro se desarrolla enamorando al lector, primero porque, Un Lun Dun es, definitivamente, una genialidad de China Miéville, segundo, porque los personajes no le van a la zaga, tercero, porque desafía las normas habituales de la fantasía juvenil y cuarto, porque siempre es un placer asomarse a los universos creados por el escritor británico. Lo mismo debieron de entender los lectores de la revista Locus, ya que le hicieron entrega del premio Locus a la mejor novela de fantasía juvenil en 2008.

China Miéville logra, con Un Lun Dun, cumplir sus objetivos, contentan al lector y ofrecernos una nueva, y maravillosa, Londres que no hace sino engrandecer a la original. Aunque el final de Un Lun Dun invita a creer que Miéville planeaba continuar las historias de la aburbe el paso de los años, hace 8 desde que escribió este libro, no invita al optimismo en ese sentido. Eso sí, siempre podemos regresar a la aburbe y revivir las aventuras de Deeba y Zanna.

Por cierto, aprovecho la ocasión para comentar que me ha encantado la edición de Oz Editorial, aparte de que el acabado es impresionante no recuerdo haber visto una sola errata o falta de ortografía. Es una edición impecable para la que se ha optado por una portada chulísima, me encanta que se hayan atrevido a publicar un libro del que el resto de editoriales han pasado durante más de 7 años.

Como podéis comprobar he intentado no chafaros el libro (menos a Noren, él siempre lee los spoilers) porque creo que es interesante que sigáis el curso que China Miéville planeó para Un Lun Dun, eso hace que la lectura sea mucho más satisfactoria.

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