Han pasado casi dos años desde que Norma Editorial dejase de publicar los títulos del Universo WildStorm, y dos años también desde que entonasen un canto del cisne con la edición más descomunal hasta la fecha de una serie que revolucionó el cómic USA: “The Absolute Authority“.
The Absolute Authority
Edición original: The Authority Nº 01 a 29 USA USA
Fecha de edición: noviembre de 2011
Guión: Mark Millar, Warren Ellis
Dibujo: Frank Quitely, Arthur Adams, Chris Weston, Bryan Hitch, Dustin Nguyen, Gary Erskine
Tinta: Sal Regla, Paul Neary, Trevor Scott, Garry Leach
Color: David Baron, Wildstorm FX, Laura Martin ‘DePuy’
Formato: Libro cartoné, 672 págs. a color.
49,5€
La mejor etapa de la serie que revolucionó el género superheroico para el siglo XXI recopilada en un volumen de lujo a tamaño ampliado.
Se acabaron las luchas callejeras con matones de poca monta y ladrones enmascarados. La amenaza es global y muy real, y solo el verdadero poder puede imponer el orden e impartir justicia. Solo un grupo puede ser la autoridad: THE AUTHORITY. Disfruta en un solo volumen de lujo de las etapas de Warren Ellis y Bryan Hitch, y la de Mark Millar y Frank Quitely en un formato espectacular que también incluye el arte de Chris Weston, Dustin Nguyen, Arthur Adams y Gary Erskine. Incluye los volúmenes 1 y 2 de la edición anterior de The Authority publicada por Norma Editorial.
A estas alturas de la película hablar de este integral de The Absolute Authority puede parecer un poco a destiempo, pero el tomo cayó en mis manos hace unos días y no me resisto a comentar algunas cosas sobre él, y es que estamos hablando de dos etapas; Warren Ellis y Bryan Hitch por un lado (culminando su etapa en Stormwatch) y Mark Millar y Frank Quitely por el otro. Dos etapas destinadas a marcar un hito en el cómic USA y, cómo no, a contemplar cómo sus ideas eran plagi… homenajeadas por otros autores en diversas series, y si bien es cierto que se produciría mucha paja y sosías, The Authority y Stormwatch fueron dos series imprescindibles para comprender el nuevo pasito hacia la madurez que el cómic USA venía necesitando, y vino desde la editorial, Image Comics, responsable de algunos de los peores defectos que en ese momento vivía el cómic USA, ironías de la vida…
Warren Ellis es un torrente de ideas, un autor acostumbrado a romper con lo establecido, que se hizo cargo de una serie de segunda del sello WildStorm de Jim Lee, un título que no interesaba a nadie, y que comenzó a moldear magistralmente para poder crear The Authority. Que no os engañen, por mucho que este absolute recopile los dos primeros arcos argumentales de The Authority la comprensión de ésta, sin haber leído Stormwatch es algo parcial, sobre todo porque sin conocer a Henry Bendix (controlador de Stormwatch que se volvió loco) es difícil comprender a lo que se enfrentará después The Authority: a la sed de poder absoluto, Bendix es el espejo macabro en el que el grupo se observa.
Tras masacrar a la mayor parte de Stormwatch, en un tonto cross-over con los Aliens, llegaba el momento que Warren Ellis había estado preparando con mimo: la creación de un nuevo grupo, nacido de las cenizas de Stormwatch, con el que poder incidir en todo tipo de crítica al mundillo, a su censura hacia el sexo y la violencia, a la política estadounidense y mundial… en estos doce números Ellis dispara contra todo y contra todos en unos maravillosos números donde el arte de Bryan Hitch nunca había brillado tanto y con tanta calidad. Sus páginas son maravillosas y su trabajo superlativo. Es una etapa de dulce que sin duda merece las mejores ediciones y en la que cada personaje es definido magistralmente, aunque Midnigther, Apollo y, sobre todo Jenny Sparks brillan sobre el resto. Seguramente nadie se atreva, pero un integral con la etapa de Warren Ellis en ambas series sí sería una gran opción.
La segunda etapa es la que me tiene algo más descontento, Ellis obligó al grupo a enfrentarse a las mayores amenazas imaginables posibles, y Mark Millar se encontró con que el campo estaba cosechado, que tenía que trabajar con un irregular Frank Quitely que aún no sabía cómo dibujar mujeres (le ha costado aprenderlo, y era muy necesario en una etapa en la que el sexo tiene su importancia, en un grupo desbocado) y que el nivel de expectación era, posiblemente, de los mayores que se había encontrado. Así que tras un buen par de batallas, en las que analizaba también al grupo se decidió a matarlos a todos y reemplazarlos con unos sosías con bastante menos personalidad. Contó con más números que Warren Ellis, pero su etapa no es tan contundente como la su predecesor, algo de las actitudes de The Authority se adivina forzado, sobremagnificado, y la acción no es tan fluida como en la anterior etapa, aunque no hay que negar que hizo un buen trabajo siempre lo he considerado inferior a la etapa de Millar en la que, para colmo, le tocó bailar con la más fea, y es que Quitely es lento, muy lento, te puede regalar páginas espectaculares, pero en otras ocasiones parece que haya dibujado la viñeta con su mano mala, y a las mujeres con los pies. Suerte que Arthur Adams se marcó dos números para recordarnos que The Authority solía estar muy bien dibujada…
En definitiva, si bien la suma del Stormwatch y The Authority de Warren Ellis merece estar entre los mejores cómics del siglo XXI, la The Authority de Mark Millar flojea por culpa de la falta de un dibujante regular espectacular que se haga cargo de todos los números, Quitely no era la persona adecuada, en ese momento, a pesar de que nos regale buenos momentos, insisto. Pero en conjunto las dos primeras etapas de The Authority son de lo mejorcito que se puede encontrar, a pesar de las frases “molonas” de Mark Millar (es muy bueno, pero cuando pone a sus personajes en modo hiperchulo me resulta cargante).
Pero todo esto ya lo sabéis, no os estoy contando nada nuevo, así que hablemos de lo que importa aquí: la edición de Norma Editorial, un volumen de más de 600 páginas, pesado como el demonio y algo carillo: 50 euros. Un auténtico tomo destrozamuñecas que hay que leer con un par de almohadas en el regazo y que flojea algo en algunas traducciones, pero que visualmente es impresionante y que se disfruta especialmente por el trabajo de un gran Bryan Hitch, cuyas páginas se disfrutan muchísimo. ¿Merece la pena? Bueno, si te gusta mucho The Authority posiblemente sí, pero si ya tienes las anteriores ediciones del grupo seguramente puedas prescindir de él, sobre todo porque tampoco es que haya muchos extras y, como ya hemos dicho su peso es considerable.
Personalmente he disfrutado mucho con esta enésima relectura de una etapa colosal, la de Warren Ellis, y una bastante buena, la de Mark Millar. Si no lo tenéis os lo recomiendo, desde luego a la espera de saber si ECC Ediciones se animará a publicarlo también, si ya tenéis esta etapa… por muy bonito que sea este tomo con sobrecubierta, que lo es, y salvo que os sobren 50 euros (hay gente que va bien de dinero a pesar de la crisis) no os recomendaría este gasto, por mucho que en la estantería quede genial. Pero si no habéis leído The Authority es compra obligada.
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…