Alguna de las críticas más habituales que se lanzaron contra “Starship Troopers“, tanto a la novela de Robert A. Heinlein de 1959 como a la película de Paul Verhoeven de 1997 que adapta el libro a la gran pantalla, los acusaban fascistas y promilitaristas. ¡Todo lo contrario! Paul Verhoeven satirizaba y se burlaba de esas ideas, pero muchos se quedaron en la superficie y no supieron llegar más allá pero si hubiesen conocido mínimamente al director y su obra se habrían dado cuenta que las acusaciones de racismo, militarismo o fascismo no tenían el menor fundamento. Sí que es cierto que Robert A. Heinlein, maestro de la ciencia-ficción, era un tipo conservador y de ideas claramente militaristas, pero tiene una prolífica obra, una de las más vastas y galardonadas que se han escrito. Brillante y polémico, su trabajo no deja nunca indiferente al lector y es una referencia clave para entender la evolución del género en la segunda mitad del siglo XX. Paul Verhoeven, por su parte, siempre ha sido un provocador, y a sus películas me remito. Al principio de su carrera sus películas causaronpolémica, porque su trabajo era considerado demasiado violento y sexualmente explícito, y tuvo que irse de los Países Bajos hacia los EE.UU., donde firmó algunos de sus grandes éxitos para Hollywood. Luego se encontró con el mismo problema en los conservadores EE.UU. y se volvió a Europa para sus siguientes producciones, incluida la reciente “Benedetta“, con Virginie Efira y Charlotte Rampling.
“Starship Troopers: Las brigadas del espacio” es un clásico de culto de la ciencia-ficción que nos contaba como en el futuro del siglo XXIII Johnnie Rico se alista en el ejército para participar en la cruenta guerra contra los insectos gigantes del planeta Klendathu, una hostil raza de alienígenas que ha lanzado una roca contra nuestro planeta que ha convertido la ciudad de Buenos Aires en un amasijo de escombros. Poco se sabe de ellos, sólo que son unas criaturas peligrosas y que su objetivo es erradicar del planeta a la especie humana. Para aniquilarlos, se reclutan voluntarios entre los jóvenes de todo el mundo para formar las Brigadas del Espacio que combatirán la amenaza. Es el momento de que Johnnie Rico y sus compañeros prueben su valía en un combate real… en el espacio.
Protagonizada por Casper Van Dien, Denise Richards, Michael Ironside, Jake Busey, Amy Smart, Dina Meyer y Neil Patrick Harris, entre otros, en su momento el film de Verhoeven, más divertido que la novela de Heinlein, fue muy criticado por los defensores de la novela, que consideraban que la película se alejaba demasiado del original, cambiando de sexo a algunos personajes y fusionando otros. Sea como sea, y tras el batacazo que había supusuesto el musical erótico y provocador “Showgirls” dos años antes, la película de Paul Verhoeven fue todo un éxito y objeto de dos secuelas, totalmente olvidables. Lamentablemente muchos se quedaron con la simple película de aventuras espaciales y no se dieron cuenta (o no quisieron darse cuenta), por ejemplo, de referencias tan evidentes como ciertos uniformes parecidos a los de la Wehrmacht alemana, la propaganda con aromas a NO-DO franquista o los soldados que son simples peones prescindibles por el sistema militarizado. De hecho el mismo Verhoeven confesó que el primer anuncio de la infantería móvil de la película está tomado directamente de “El triunfo de la voluntad” de Leni Riefenstahl.
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…