El sexo no es sólo perfectos movimientos en sincronía que culminan en un éxtasis sexual y compartido con tu pareja. No, el sexo puede tener, y tiene, momentos cómicos e incluso trágicos y Carles Ponsi repasa en el divertido “Sexo Mal” los que le han sucedido a él.
Sexo mal
Fecha de edición: Junio de 2020
Autor: Carles Ponsi
Formato: Rústica, 108 páginas. Color.
Precio: 14€
Un (accidentado) viaje por el descubrimiento sexual personal Es curioso, siempre que intentas recordar alguna experiencia sexual ¿te vienen a la cabeza las mejores o las más terribles? Carles Ponsí hizo un ejercicio de memoria y, en escasos cinco minutos, tenía una lista ABSURDAMENTE ENORME de desastres en la cama. Bueno, en la cama, en la cocina, en el baño, en el portal de casa, en saunas, en porque si algo podemos sacar en claro de este libro son dos cosas: Carles ha follado muchísimo, y muchísimas veces ha acabado mal. Pues eso, SEXO MAL. Nada que envidiar.
Carles Ponsi es el creador de ¡SOCORRO! Mi madre tiene Facebook y Sexo mal (versión en digital y en papel), obra que salía a la venta este mismo mes de junio y que nos habla, en clave de humor, de las malas relaciones homosexuales que Ponsi ha tenido en su vida. Para que quede claro, es un tebeo sobre relaciones sexuales gays que no han ido todo lo bien que deberían y que, es inevitable, nos arrancarán más de una carcajada.
Sexo mal es un puro divertimento en el que Ponsi parece presumir de la amplía y agitada vida sexual que ha tenido (sí, suscribo los comentarios del amigo heterosexual del tebeo) y en la que ha tenido no pocas experiencias divertidas de las que ahora selecciona las “mejores” para diversión del lector.
Carles Ponsi no es un recién llegado, ha trabajado en revistas como El jueves (Sauna Paradise), Amaníaco, Cáñamo o Zero y hace 4 años Grafito Editorial le publicó ¡SOCORRO! Mi madre tiene Facebook, un tebeo que tuvo una buena acogida y en el que ya sale la misma representación de la madre de Ponsi, exactamente igual (para los que son fans de la continuidad). Sexo Mal es una apuesta muy atrevida, por lo personal, que ya había demostrado ser un éxito a través de la plataforma Fanternet aunque se aportan extras para incitar a la compra en papel, como el regalo de una lámina.
Sexo Mal tiene el formato de una tira de prensa en la que Ponsi va realizando un repaso a su vida y relaciones desde los años de su despertar sexual y tras descubrir que es homosexual, después de eso asistiremos a una orgía de relaciones sexuales que ya quisieran para sí los heteros (me siento muy identificado con el amigo heterosexual de Ponsi que aparece en un par de tiras de Sexo Mal) y que están repletas de anécdotas realmente divertidas.
Pero hoy no estaría hablando sobre Sexo Mal si un “portal cultura” (cobarde y homófobo) no hubiese rechazado una copia de prensa de esta obra al considerar que no era adecuada para su “público mayoritariamente heterosexual”, una contestación que recibió el autor y que compartió el pasado domingo con motivo del Día del Orgullo y que provocó una gran condena por parte de la amplía mayoría de páginas webs relacionadas con el cómic y de periodistas del ámbito.
Inicialmente no tenía intención de reseñar Sexo Mal porque soy más del rollo pijamero, porque en verano suelo reducir mi producción de reseñas por aquello de disfrutar un poco de la vida y porque ya me había leído las tiras de Fanternet, pero después de la polémica me ofrecí inmediatamente para reseñarlo y ver si provoca ceguera o que te vuelvas gay (lo sé, fui muy valiente al leerlo), el caso es que lo único que provoca Sexo Mal es una buena cantidad de carcajadas y la posibilidad de empatizar con otro ser humano y sus desventuras sexuales. Que no es poca cosa.
En realidad estamos de acuerdo en lo básico porque lo que dices lo suscribo prácticamente todo. Aquí simplemente es que…