Con cada tomo de “Riesgo Suicida” que cae en mis manos disfruto más y más. El trabajo de Mike Carey y Elena Casagrande sigue siendo genial, guardando sorpresas para cada arco argumental y recompensando nuestra paciencia con nuevos y espectaculares cliffhangers.
Riesgo suicida 4 Jerico
Edición original: Suicide Risk vol. 4 USA
Guión: Mike Carey
Dibujo: Elena Casagrande, Filipe Andrade
Color: Andrew Elder
Formato: Libro rústica, 112 págs. a color.
12,95€
Réquiem ha recobrado el control total y Tracey, Danny ySuni deben hallar la forma de sobrevivir a un Dios vengador que se pasea por el cuerpo de Leo Winters. Réquiem tiene sus propios planes para este nuevo mundo y no dejará que algo tan simple como la familia se cruce en el camino… Mike Carey (Lucifer, The Unwritten) y una de las dibujantes favoritas entre los aficionados, Elena Casagrande (Hulk, Hack/Slash) continúan con este misterioso mundo de superhéroes en el cuarto arco de Riesgo Suicida, una serie aplaudida por la crítica, que también incluye una historia suelta ilustrada por el destacado dibujante Filipe Andrade (Capitana Marvel, Vengadores).
Alcanzamos la cuarta entrega de Riesgo Suicida con este volumen llamado Jerico para ver cómo la trama que nos proponía Mike Carey no sólo no deja de crecer, sino que su desarrollo es más que consistente y nos conduce a un quinto volumen, publicado este mismo mes por Aleta Ediciones, y que aún no tengo en mis manos, así que he aprovechado para releer los tomos anteriores de Riesgo Suicida e ir recuperando las reseñas que debería haber hecho en su momento. Además, he descubierto que la relectura le sienta de maravilla a Riesgo Suicida y es que Carey va dejando muchas pistas que unir.
En esta cuarta entrega veremos cómo se acentúa el conflicto que divide a Requién y Leo Winters, así como conocer más detalles de la realidad de la que ambos vienen. A pesar de todo el protagonismo del tomo recaerá en Tracey, la hija de Leo, quien intentará evitar que ambos se destruyan mutuamente mientras busca respuestas.
Por cierto, el título, “Jerico”, viene de la tradición judeo-cristiana, y es que la ciudad del mismo nombre es, supuestamente, el lugar donde los israelitas regresaron tras la esclavitud en Egipto. Es el lugar al que fueron dirigidos por Josué, el sucesor de Moisés. Y la metáfora no puede ser más evidente, al menos si has seguido la trama de Riesgo Suicida, ¿verdad?
Me encanta el trabajo de Carey en Riesgo Suicida, y más en la semana en la que vi cómo un “sospechoso” llamado “Mike Carey” moría asesinado en la serie de televisión Lucifer (basada en la serie homónima de cómics). Riesgo Suicida me está haciendo recordar al mejor Carey, al de Hellblazer, Lucifer o Félix Castor. ¡Y que dure!
En cuanto a Elena Casagrande, me encanta, no entiendo cómo es posible que BOOM! Studios aún la retenga pero es una buena noticia para los que disfrutamos de su arte en Riesgo Suicida. Además, me encanta el juego de colores que Andrew Elder y Kelly Fritzpatrick nos ofrecen para contrastar realidades.
La edición de Aleta es tan buena como acostumbra, con galería de portadas y un par de páginas de material extra (no hay sitio para más) y un precio muy ajustado.
En definitiva, Riesgo Suicida es una de esas series que te sigue sorprendiendo número tras número, un título a medio camino entre la ci-fi y el género de superhéroes y que no deja de proporcionarnos un cliffhanger tras otro… y el que cierra este cuarto volumen es uno de los mejores que hemos visto hasta la fecha en la serie.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…