Masacre es, posiblemente, el antihéroe más carismático de los cómics de La Casa de las Ideas. En “Masacre: El bueno, el malo y el feo” el camino del mercenario más bocazas de Marvel Comics confluye con otros dos emblemáticos héroes de la editorial de perfiles bastante distintos: Lobezno y el Capitán América. ¿Adivináis cuál es el bueno, cuál es el malo y cuál es el feo?
¡La reunión de algunos de los personajes más comerciales de La Casa de las Ideas! Arma X recluta a Wade junto a Lobezno y al Capitán América para hacer frente a un enemigo común. ¿Conseguirán vencerlo antes de que Logan y el Centinela de la Libertad quieran estrangular al Mercenario Bocazas?
Wade Wilson aka Masacre es un personaje que fue creado en los años noventa por Rob Liefeld, el dibujante menos dotado de todos los que alcanzaron el éxito y el peor de todos aquellos artistas que se marcharon de Marvel Comics para fundar la flamante nueva editorial Image. Con poco talento artístico pero mucha inteligencia, Rob Liefeld entendió perfectamente cuáles eran las demandas de los lectores de cómics de esa época, y su trabajo en “Los Nuevos Mutantes” y “X-Force“, con esos héroes hipermusculados y desproporcionados, con armas gigantescas y trajes cargados de bolsillos y cartucheras, alcanzó un éxito inimaginable. Impensable. Sorprendente. Inmerecido. Como alguno de por aquí: el dibujante más inútil se lleva el premio gordo. El primer número de “X-Force“, con guión de Fabian Nicieza, publicado en el verano de 1991, vendió tres millones de ejemplares. Muchos aún no lo entienden.
Masacre, el mercenario bocazas, tuvo su primera aparición en el número 98 de “Los Nuevos Mutantes” y desde el primer momento todo el mundo tuvo claro que era una copia burda del Deathstroke de DC Comics. Sí, ambos son letales asesinos a sueldo, pero el personaje de Marvel Comics le añadió un elemento que, con el paso del tiempo, se convirtió en la seña de identidad de Masacre-Deadpool y en el motivo principal de su éxito: el humor. Un humor distinto al de los chascarrillos de Spiderman balanceándose por las calles de Nueva York. El humor de Masacre es ridículo, sinvergüenza, que rompe la cuarta pared muy a menudo, paródico con el mismo medio que lo acoge, y sutil. También violento y sangriento. Pero si algo le faltaba al antihéroe era el reconocimiento más allá de las páginas de los cómics de Marvel, y eso le llego de la mano de las dos películas basadas en el personaje (¡hay una tercera en camino!), que convirtieron a Masacre-Deadpool en uno de los personaje estrella.
En la primera parte de este cómic, publicada en dos partes (“Talkin’ Jive & Takin’ Lives” y “The White Man Cometh“) en septiembre y octubre de 2013, viajaremos hasta la populosa ciudad de Nueva York de los años setenta, la de los pantalones de campana y los peinados a lo afro, en la que Masacre se unirá a los ‘Héroes de Alquiler’ Powerman y Puño de Hierro para derrotar al Hombre Blanco, un villano capaz de convertir en piedra a sus enemigos gracias a un bastón mágico. Durante la aventura Wilson conocerá a una bella e ingenua chica latina, Carmelita, con la que retozará y, como veremos más adelante, dejará embarazada. El responsable del dibujo de este arco es Scott Koblish.
La segunda parte de la historia, publicada en cinco partes (“The Good, the Bad & the Ugly“) entre octubre de 2013 y enero de 2014, nos traslada muchos años después, hasta Corea del Norte, dónde Lobezno, el Capi y Masacre se verán involucrados en un complicado asunto que incluye campos de concentración, experimentos genéticos, versiones norcoreanas de la Patrulla-X, el experimento Arma Plus y el desconocido pasado de Masacre, su origen y sus descendientes. En el centro de este asunto aparecerá un tipo turbio y cruel llamado Bartol Utler. Todo aparentemente muy enrevesado y difícil de encajar con el humor desatado del mercenario bocazas, pero que funciona bien. Eso sí: hay mucha violencia y litros de sangre salpicando todas las páginas, hasta el punto que uno imagina a los censores norteamericanos poniendo algúin tipo de aviso en la portada para los lectores más jóvenes. El responsable del dibujo de este arco es Declan Shalvey, y el color corre a cuenta de Jordie Bellaire.
“Masacre: El bueno, el malo y el feo” luce el encabezado dorado de la flamante colección Marvel Must-Have de Panini Cómics, diseñada para contener las obras más importantes de la historia reciente de La Casa de las Ideas, las aventuras más comerciales de los autores más populares, en una edición en tapa dura y a un precio muy razonable. No es el primer título del mercenario bocazas que llega a esta ilustre colección (“Masacre Mata al Universo Marvel” y “Masacre: La guerra de Wade Wilson” ya han pasado por aquí), y quizás no me hubiese decantado por “Masacre: El bueno, el malo y el feo” para formar parte de esta exclusiva selección mientras otros cómics del personaje que me parecen más emblemáticos aún no han sido escogidos, como la primera aparición de Masacre en “X-Force“. Sea como sea, es un título representativo de la aplaudida etapa de Gerry Duggan al frente de las aventuras de Masacre. Será por eso.
Masacre: El bueno, el malo y el feo
Autores: Scott Koblish, Brian Posehn, Declan Shalvey y Gerry Duggan
Fecha de publicación: Diciembre de 2022
Edición original: “Deadpool” núms. 13 a 19
ISBN: 9788411018098
Formato: 17x26cm. Tapa Dura. Color
Páginas: 168
Precio: 18,00 euros
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…