Panini Comics lanza en formato Marvel Omnibus el primer volumen de “X-Statix“, la serie de mutantes adictos a la fama que rompió moldes a comienzos del nuevo milenio. Una locura creada por Peter Milligan y Michael Allred.
La serie más rupturista que realizó Marvel al comienzo del siglo XXI. Adorados por los seres humanos, vilipendiados por sus compañeros mutantes, Fuerza-X hace trabajos sucios que otros rechazan o no pueden llevar a cabo. Todo lo que quieren a cambio es la fama, el dinero, el sexo, el poder y lucrativos acuerdos publicitarios. Peter Milligan escribe su más destacada e importante obra dentro de La Casa de las Ideas, en un proyecto sin igual en el que le acompaña el genial Mike Allred.
Cuando el cómic de “Los Nuevos Mutantes” llegó a su número cien americano, se anunció como el final de la serie. Fabian Nicieza y Rob Liefeld tenían una sorpresa para los lectores: una continuación con un nuevo título y renumeración. Así nació “X-Force” (1991), una síntesis de cómo serían los cómics de superhéroes de los noventa que estarían a punto de causar la bancarrota de la propia Marvel Comics. Diez años después, “X-Force #115” iba a mostrarnos, con el título de “Epitafio Parte 2”, la disolución del grupo de mutantes, al parecer sin vuelta atrás. Pero la serie no cerraría ahí. La Marvel de Quesada y Alonso iba a ofrecernos un nuevo giro de tuerca en “X-Force #116“, de julio de 2001.
Como nos cuenta Peter Milligan en el prólogo del tomo en formato omnibus “X-Statix #1” que nos trae Panini Cómics, él no quería escribir la serie. Cuando el editor Axel Alonso le sugirió la idea de guionizar “X-Force”, su respuesta inmediata fue una carcajada. Cuando vio que iba en serio, dijo: “No. Nunca. Imposible“. Alonso convenció a Milligan con buenos argumentos. Podría saltarse la continuidad y hacer lo que le diese la gana. Se le ocurrió la idea de usar nuevos personajes con increíbles poderes mutantes, obsesionados con ser famosos y copar los medios de comunicación. Un reflejo del mundo real extrapolado a superhéroes mutantes. Alonso le dio el visto bueno a todo y así es como surgió este clásico.
La historia arranca con el momento en que un adolescente Zeitgeist descubre sus poderes mutantes, para desgracia de su acompañante femenina. Acto seguido vemos como este individuo revisa una incursión del grupo que lidera, X-Force, en el norte de África. Doop, una especie de monstruo con cuerpo de patata verde y lenguaje propio, graba en vídeo todo el asunto para ofrecérselo a la audiencia. Este equipo de mutantes viven como estrellas del pop y cada vez que sufren una baja, necesitan reclutar nuevos miembros para cubrirla. Así es como llega Tike Alicar, El Anarquista, para vivir la vida a tope con esta franquicia mutante. Entre sus miembros se encuentra UGo Girl, que tendrá un papel fundamental en la trama de este primer tomo.
Para no reventar las sorpresas, diremos que mejor no encariñarse de ningún personaje, ya que todos son susceptibles de acabar en una caja de pino. Peter Milligan y Michael Allred orquestan unos argumentos en los que no falta el humor negrísimo, la violencia y el salseo, no en vano este cómic emula, hasta cierto punto, esos programas de televisión donde los famosos pueden acabar expulsados en cualquier momento por una audiencia airada. Además, el grupo pertenece a un joven multimillonario de pocas luces, que solo busca ganar dinero, que hace recordar a cierto autor de cómics nombrado unos párrafos más arriba. Mister Sensible/Huérfano llegará para liderar al equipo y limpiar la basura acumulada.
El guion es impredecible, incisivo y lleno de diversión, gracias a un Peter Milligan que disfruta con su trabajo sin cortapisas (incluso se eliminó el cartel del Comics Code en portada). El apartado gráfico brilla intensamente con el trabajo de Michael Allred y su esposa Laura en el color. El estilo retro, pop y de línea clara crean una ambientación impecable para las andanzas de estos personajes. Y rupturista, para con las rayitas y dibujos enrevesados de sus predecesores Incluso los artistas que sustituyen a Allred en momentos puntuales son excelentes: Darwyn Cooke, Paul Pope o Duncan Fegredo. Casi nada. Por ello esta serie tiene aroma a Vertigo de DC, pero es fresca y divertida como ningún título de Marvel de esa época. Todo sucede en el Universo 616 y para ratificarlo aparece como invitado Lobezno o los antiguos X-Force para dar su merecido a los nuevos. Los problemas legales del nombre del grupo (en la historieta) harán que la serie se relance como “X-Statix” desde el número uno.
Panini Cómics ha aprovechado el incipiente formato Marvel Omnibus para traernos de vuelta este título tan especial. “X-Statix” se ofrece de manera integral, en este caso en varios tomos, con extras y aun tamaño algo mayor del de un comic-book, en formato cartoné y con una calidad de papel excelente. En este primer volumen tenemos “X-Force #116-129” y su continuación, “X-Statix #1-5“. Además, en el apartado de extras, vemos los diseños de personajes de Michael Allred, portadas, portadas inéditas y bocetos de las mismas, más unas cuantas ilustraciones, sin olvidarnos del traductor de Doop y los textos informativos de rigor.
Si aún no conoces esta serie, lánzate sobre ella. Es una auténtica joya llena de ideas originales y mala leche.
X-Statix #1
Guión: Peter Milligan
Dibujo: Michael Allred
Edición original: “X-Force” núms. 116 a 129 y “X-Statix” núms. 1 a 5
Fecha de publicación: Diciembre de 2022
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 480
Precio: 49,95 euros
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…