Cada nueva entrega de un manga de Rumiko Takahashi es un manga a disfrutar, pero si además aún no has leído Mao, como me sucede a mí, es un motivo de doble alegría mezclado con la frustración de tener que esperar a la publicación de la posterior entrega.
Mao #2
Edición original: Mao JAP
Fecha de edición: enero de 2024
Guión: Rumiko Takahashi
Dibujo: Rumiko Takahashi
Formato: 192 páginas. Blanco y negro. Rústica.
8,95€
De la autora de Inuyasha.
El kodoku más siniestro de todos, el Byôki…¡Mao y Nanoka se cuelan en una secta liderada por una mujer que, al igual que el Byôki, la criatura que esconde todas las respuestas, es capaz de manipular la esperanza de vida de las personas!
Rumiko Takahashi es la creadora de obras como Inuyasha, Lamu, Mermaid Saga, Maison Ikkoku o Ranma ½, tres o cuatro de ellas son consideradas como auténticos clásicos del manga para varias generaciones así que cualquier obra que se publique en España de Rumiko es, al menos para el que escribe estas líneas, de obligatoria lectura. Eso es lo que me llevó a Mao, serie de la que ya reseñamos el primer volumen en octubre y que ahora nos trae su esperada siguiente entrega.
En este volumen Rumiko continúa deslumbrando con su caracterización de personajes, de ambos mundos, y va entretejiendo poco a poco las tramas de nuestros protagonistas tanto las de Nanoka en su mundo contemporáneo, que se va complicando más y más, como las de Mao , que cada vez se va volviendo más interesante conforme conocemos más de su historia.
Eso sí, no es uno de esos trabajos de Rumiko Takahashi en los que nos podemos relajar, aquí va a haber drama, y no poco, y es que a pesar de las investigaciones de Nanoka una enorme tragedia se cierne sobre los habitantes de la era de Taishò y cuyas consecuencias llegan hasta la época de Nanoka.
No quiero desvelar mucho más sobre esta segunda entrega de Mao, es lo suficientemente adictiva como para que esté esperando ya la publicación del tercer volumen y a la par tiene personajes tan interesantes y Rumiko es tan puñetera como escritora, que me he autoimpuesto una relectura antes de leer la siguiente entrega por aquello de mantenerme al día de las pistas que nos haya podido dejar y que se me hayan pasado por alto. Desde luego creo que pronto caerá también una relectura de Maison Ikkoku, mi título favorito, y con diferencia, de Rumiko, aunque tal vez me espere a la nueva edición que Planeta Cómic está a punto de sacar.
La edición de Planeta Cómic es, bueno, sigue a rajatabla las ediciones de cualquier tankōbon, es más que correcta, manejable y encaja en cualquier sitio por lo que llevar uno para las esperas del bus, tren o tranvía no debería ser un problema.
En definitiva, si Rumiko Takahashi continua haciendo manga yo continuaré leyendo todo lo que se publique en España y lo seguiré disfrutando, como hago con Mao y sus otras series, ya sea las que están en activo o las que Planeta Cómic (¡gracias!) está recuperando para deleite de los lectores veteranos y los que la descubren ahora.
¡¡QUIERO MÁS!!