Hubo un tiempo en que las revistas de historietas inundaban los quioscos españoles. Mientras los cahavales compraban Mortadelos, o Zipizapes, sus novias o hermanas acaparaban Lilys u otras cabeceras orientadas al público femenino. Revistas que el con el paso del tiempo se han vuelto míticas e incluso cotizadas en el mercado de segunda mano. El libro editado por Dolmen “Las chicas son guerreras“de Ruth Bernárdez nos habla de aquellos títulos de cómic femenino de los 70 y 80.
Las chicas son Guerreras : El cómic femenino de los 70 y 80
Autor: Ruth Bernárdez
352 págs.
ISBN: 9788417389123
Precio: 22,90€
1314 tebeos de chicas. Varios miles de historias. Las chicas son Guerreras es un estudio exhaustivo de las publicaciones para niñas y adolescentes de los setenta y ochenta, de sus extras y especiales, sin dejar ninguno atrás. Lily, Christie, Gina, Esther, Chicas, Jana, Pecosa, trajeron con ellas personajes inolvidables, desde Esther y su Mundo hasta Caty, la chica gato, pasando por Candy, modelo en apuros, Fina, el Terror del Remanso e historias seriadas que atrapaban a los lectores con su suspense y misterio. Hubo historias para todos los gustos: románticas, de fantasmas, de internados y escolares, de misterio, de pobres huérfanos abandonados.
La posguerra supuso la reactivación del mercado de historietas en nuestro país tras el parón de los convulsos años de la guerra civil, con la aparición de editoriales dedicadas a la creación de revistas para el público infantil y juvenil. El sector femenino tuvo su parcela en los quioscos con cabeceras como Mis chicas, Florita, o Sissi. La ideología que destilaban estas páginas pronto quedaría avejentada, ya que la férrea censura e ideas de la España postfranquista moldeaban a la mujer para los gustos heteropatriarcales de la época, con la única finalidad de llevarla al matrimonio. Por supuesto, algunas páginas humorísticas lidiaban con estas ideas vetustas para mostrarnos a una mujer más liberada, pero apenas eran un pequeño porcentaje de toda la copiosa producción.
Al fin, con los profundos cambios políticos en los años 70, las revistas femeninas propondrían una pequeña revolución en sus contenidos, lo suficiente para convertir al cómic femenino de los 70 y los 80 en su Edad Dorada.
Tras un interesante prólogo del crítico e investigador de historieta Manuel Barrero, la autora del libro, Ruth Bernárdez, nos propone una travesía por los siete títulos que reinaban en el mercado desde principios de los 70 hasta bien avanzados los 80. Son Lily, Christie, Gina, Esther, Jana, Chicas y Pecosa. La más popular, Lily semanal, de Editorial Bruguera, que siguió la numeración de la revista Sissi desde el 444 (lo que me parece absurdo) y llegó hasta el número 1208. Una barbaridad de números para una revista mítica, que incluía historietas originales, refritos de épocas pasadas y de editoriales extranjeras, siendo las británicas las más abundantes.
Ruth nos habla de todo esto, poniendo nombres y apellidos a multitud de personajes que aparecieron sin autor acreditado, y proporcionándonos la biografía de multitud de involucrados. Casi un tercio del libro lo ocupa esta revista, con un gran número de subapartados: La dirección, el diseño, el formato y precio, los personajes, etc. Todo un torbellino de datos que a veces abruma al lector y que hace este libro ideal para el estudioso o coleccionista, al que va orientado, más que a un lector casual, creo yo. Por ejemplo, cuando habla de cada personaje, nos cuenta su origen, de qué trataba la serie, en qué números apareció, algún detalle característico y cuál es su autor. ¡y en Lily aparecían centenares de personajes!
El desarrollo de las otras revistas es más liviano, pero aun así la autora escarba en cada ejemplar para revelarnos los autores que se encontraban tras cada personaje, o la historia tras cada serie destacada, siendo Pecosa de MC editores y Chicas de Bruguera (revista con reportajes de actualidad junto con cómic) las que menor volumen de páginas requieren, siendo ambas el canto del cisne de las historietas femeninas en los 80.
Considero Las chicas son guerreras un libro importante, y único en su clase (con la excepción de Tebeos las revistas juveniles de ACYT, en la que hay un artículo sobre Sissi, Lily y Esther). Todo un compendio de datos, quizás demasiado abrumadores. También considero que el libro podría haberse estructurado de otra manera, y llevar la numeración de las revistas a un apéndice aparte (me refiero a cuando nos habla de apariciones de series y personajes en x números), y así hacer la lectura más amena. Y puestos a desear, más ilustraciones y portadas y por qué no, en color, que en blanco y negro quedan un poco tristes.
El libro se completa con los apartados de los dibujantes, los guionistas, agradecimientos y bibliografía.
Denso como pocos, sin duda lo mejor es acercarnos a la biografía de muchos autores y editores y conocer la trayectoria de esas revistas que mirábamos de reojo en los quioscos, y que fueron super ventas en su época. Un trabajo titánico de Ruth Bernárdez y una gran apuesta para Dolmen Editorial.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…