De la mano de la Colección sin fronteras que publica Dolmen Editorial aparece el quinto tomo del aventurero Johnny Hazard, con las tiras diarias que se publicaron en USA los años 1950 a 1952. Frank Robbins, autor completo de la tira, entra en la Edad de Oro de su trabajo con este personaje.

Johnny Hazard: Daily strips 1950-1952: Cuando el tiempo se paró
Edición original: Johnny Hazard USA
Guión: Frank Robbins
Dibujo: Frank Robbins
Color: Blanco y negro
Formato: Libro cartoné, 160 págs. blanco y negro.
29,9€

Johnny Hazard ha llegado a Europa! De Sadie la sistema y el fiel Karats a un viaje a Argel donde acechan Orquídea y las garras de Sable, intrigante, hermosa y aventurera. Luego, una huida por el desierto, un tesoro vikingo sumergido, el vocinglero TNT, los bandidos de Tabriz, un fantasma nazi en un fuerte perdido en mitad del desierto, una boda sin anillo y una red de espías expertos en cirugía plástica.

Johnny Hazard apareció en los periódicos americanos el 5 de junio de 1944, justo un día antes del famoso desembarco de Normandía. El sindicato de prensa King Features encargó a su autor la realización de este trabajo, que ambientó en el presente relatándonos las aventuras de un intrépido aviador, que fue inicialmente miembro de las fuerzas aéreas del ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde agente secreto en plena Guerra Fría. En las tiras del presente tomo, se dedica a ser piloto independiente, viajando por todo el mundo. La tira duró hasta el año 1977, cuando Robbins dejó el dibujo de cómic y se retiró a México a dedicarse a la pintura.

En este tomo nos encontramos a Johnny peinando canas, pues ya no es chaval de los primeros tomos, ha madurado, aunque no haya perdido un ápice de su atractivo que hace que no le sea difícil hallar el romance con las damas que se cruzan en su camino. Las tiras diarias del tomo (no se incluyen las dominicales a color, claro está) corresponden a seis episodios narrados en tiempo presente y engarzados unos con otros en el devenir de la acción.

Sadie la sistema” es el título del episodio, así como el nombre de la archienemiga que intentará arrebatar el envío que “Diamantes Lejano Oriente LTD” ha encargado a Johnny. Esta vez no es una bella enemiga, si no una dama de gruesa cintura y abultado peso la que, con ayuda de Karats, su ayudante, meterán al bueno de Johnny en problemas, derivando todo ello en una peligrosa incursión a la jungla. El contrapunto de Sadie lo pone la bella Paraíso. No desvelaré más de la trama, que conduce a la siguiente aventura, “Transeúnte inocente”. Aquí nos encontramos con un argumento muy explotado en la serie noire, el de falso culpable. Las multitudes dan la bienvenida al Bey de Faid, mientras un asesino intenta acabar con su vida. Johnny evitará que el tiro dé en el blanco golpeando en su mano y arrebatándole el arma, justo cuando los gendarmes llegan y lo creen a él el asesino. La chica esta vez es una modosa profesora, que al principio detestará a nuestro héroe y finalmente… ¿Hace falta que lo diga?

¡El hombre rana!” es el título de la siguiente historia, con la enemiga Sable secuestrando el avión de Hazard. Tras aterrizar en el desierto, deberán buscar agua. Hallarán el Mar Mediterráneo y a Thor Nils Thorson, el hombre rana que busca un tesoro marino. Sable creará un clima de desconfianza y celos en su posición respecto a los dos varones que desencadenará la acción y derivará en el capítulo “¡Entre el diablo y las profundidades!” donde se desarrollará la búsqueda del tesoro y un intento de rescate de la villana Sable por sus bandidos. Esta historia se cerrará en su tercera parte, llamada “¡Cuando el tiempo se paró!

Una tormenta de arena hará que busquen cobijo en una fortaleza abandonada, pero no estarán solos, claro está. La última aventura, “Con este anillo, yo te desposo” transcurre en París, donde Pequeño Dorrie (al que Johnny Hazard conoció en el desierto en la anterior aventura) debe contraer nupcias con la Pequeña Laurie, a la que robarán aspecto e identidad con un objetivo criminal. Pero no contaban con que Johnny apareciera en la ecuación.

Con mi anterior resumen, no he querido destripar mucho. El gozo que provoca la lectura de estas páginas es tremendo. Relata situaciones e historias, si bien se han copiado hasta la saciedad, o pueden contener estereotipos muy vistos (en el cine o la novela de espías y detectives), Frank Robbins lo ejecuta con tal elegancia y precisión narrativa, que una vez comienzas la lectura se hace complicado parar sin llegar al final de la historia. Son tiras de prensa, y como tal todas y cada una de ella deben contar algo valioso además de un pequeñísimo resumen de la anterior tira en muchas de ellas, algo lógico en este tipo de cómic, que seguro los lectores de diarios apreciarían. Robbins lo hace todo tan bien, en todos los aspectos, que sumergirse en cada aventura es tarea fácil y nada falta ni sobra en la viñeta. El oficio del autor, al que conocía por su magnífica etapa en Invasores (Invaders, 1975) y Capitán América, con un dibujo dinámico, aquí luce mejor que nunca, pues usa un estilo más comedido, y aprovechando el blanco y negro potencia el contraste de luces y sombras. El guion es maravilloso, siendo mi favorita la última historia, quizás la más divertida del tomo.

Para esta edición integral, primera vez que se edita en orden cronológico y apaisado, se han limpiado las líneas lo que provoca que algún dibujo pierda algo en definición, pero en líneas generales todo se ve estupendo. Incluye un texto de Rafael Marín y una traducción del mismo (apenas he detectado dos o tres erratas). Como curiosidad, incluye una Fe de erratas de un bocadillo de texto que apareció en blanco en el anterior volumen.

Muy recomendable para lectores exigentes, amantes del buen cómic de calidad y de las aventuras clásicas. Una sobresaliente para este maravilloso tebeo clásico.