La crisis provocada por el Covid-19, popularmente conocido como el coronavirus, ha supuesto un cambio brutal en las costumbres del planeta y, a día de hoy, la práctica totalidad de los habitantes está confinada con distintos grados. Las librerías han cerrado, los bares han cerrado, los acontecimientos deportivos se han cancelado y todas las editoriales han cancelado sus novedades… ¿todas? No, la revista Dolmen se resiste a no ser fiel a su cita mensual con sus lectores y desde Dolmen Editorial han querido continuar con la tradición de más de 20 años de publicar mensualmente una nueva entrega, lo que les ha llevado a dar un paso que ¿muchos? ¿algunos? ¿¡sólo yo!? veníamos reclamando: una edición digital de Dolmen.
Eso no ha sido todo, si al paso de gigante que supone publicar digitalmente la revista Dolmen, se une la decisión de vender esta edición digital a tan sólo 1 euro y a ello le sumamos el hecho de que ese dinero recaudado servirá para ayudar a las librerías especializadas que se han visto obligadas a cerrar Y, además, cuando salga la edición en papel ésta verá rebajado su precio en 1 € hasta los 1,99 € pues prácticamente me estaban obligando a adquirir el ejemplar y ofreceros una breve impresión sobre lo que podemos encontrar en este número.
Pero antes, recapitulemos, Dolmen es la revista de información sobre cómic más veterana (y de largo) de España que, además, estaba preparando no sólo su número 300, sino también una revisión y renovación de sus contenidos de acuerdo a una extensa encuesta realizada hace unos meses que incluso llega a amenazar la continuidad de la (casi) siempre interesante columna de opinión de Peter David “But i digress…” (no he leído este artículo porque aún no he visto El ascenso de Skywalker) así que este 299 es el último número antes de la efeméride y de la revolución que va a vivir la revista. Es pues un gran canto nostálgico para todos aquellos que hemos seguido leyendo Dolmen durante años, e incluso colaborado durante un cierto periodo de tiempo.
Como veis los contenidos de la Dolmen 299 (que podéis leer en la imagen superior) siguen el esquema de estos últimos años, con artículos realmente interesantes como esa entrevista a R.B. Silva o el repaso a colecciones como la de Spiderman o Supergirl, sin obviar el “repaso” (nunca mejor dicho) a las distintas publicaciones de Marvel Cómics con motivo de su 80 aniversario (no dejan muy bien parados a la mayoría de proyectos, y con razón) , a esto le sumamos las distintas columnas de opinión que siempre encuentro interesante y la extensa recopilación de noticias que, por sí solas, ya justifican su adquisición.
A esto, y a título personal, añadiremos que nos ha emocionado sobremanera el encontrarnos una felicitación por nuestro 20º aniversario entre las noticias breves que os reproduzco a continuación porque… bueno, vale, porque me emocionó brutalmente, ¿vale? 😉
Personalmente he disfrutado muchísimo con la Dolmen 299 y aunque tan sólo me duró medio día (es la maldición de la capacidad de la lectura rápida, no podía tocarme algo así como una belleza arrebatadora, no) no puedo quejarme en modo alguno del disfrute obtenido y, además, han conseguido que esté deseando, más que nunca, encontrarme con la nueva Dolmen en su número 300 y sorprenderme con los cambios que se vayan a realizar. Aunque me gustaría mucho, que se animasen a continuar con la edición digital y, también, que se planteasen utilizar una plataforma autóctona como Lektu. Quizás lo único que haya echado en falta sea un análisis de cómo anda el sector editorial del cómic en España con motivo de esta crisis y algo de atención a las librerías especializadas y la crítica que están recibiendo aquellas que son capaces de realizar pedidos online (legalmente) y que se han visto sometidas a un fuerte acoso estas semanas o el movimiento #YoEsperoAMiLibrero.
Dejando todo a un lado estoy impaciente por ponerle las manos encima, digitalmente o no, a la Dolmen 300 y aprovecho para felicitarles desde aquí por estos 299 y por estos más de 20 años de entretenimiento. Fue un placer colaborar en su día con vosotros. ¡A por 300 números más!
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…