Hace un par de meses supe de la próxima publicación, por parte de Insólita Editorial, de una novela que desde el primer momento me llamó la atención. Me bastó simplemente con leer los tuits de la editorial para decidirme a participar en la preventa. El libro, cómo habéis podido adivinar, es “Ciudad de Jade” y está escrito por Fonda Lee.

El jade es el alma de la isla de Kekon. Durante siglos, los kekoneses lo han extraído de las entrañas de la tierra, han comerciado con él, lo han robado y han matado por él. Honorables guerreros huesos verdes como la familia Kaul lo han empleado para aumentar sus habilidades mágicas y defender la isla de las invasiones extranjeras.
Ahora la guerra ha terminado y una nueva generación de la familia Kaul compite por el control de la floreciente capital de Kekon. Solo les preocupa proteger a los suyos, monopolizar el mercado de jade y defender los distritos que se hallan bajo su protección. En estos tiempos de cambio no hay lugar para las antiguas tradiciones.
Cuando aparece en las calles una nueva y poderosa droga que permite a cualquiera (incluso a los extranjeros) usar el jade, la creciente tensión entre la familia Kaul y sus rivales, la familia Ayt, estalla y transforma la ciudad en un campo de batalla. El resultado de esta guerra de clanes decidirá el destino de todos los huesos verdes y el futuro de la propia Kekon.

Ciudad de Jade” nos traslada al país de Kekon, y concretamente a su capital Yanlún. Aquí se desarrollará prácticamente toda la trama. Fonda Lee nos presenta a dos clanes, familias, qué cuarenta años atrás consiguieron la independencia para el país. Desde entonces se han convertido en los gobernantes en la sombra de Kekon, aunque todo el mundo sabe y viven con normalidad la particular situación de un país en el que son estos clanes familiares los que controlan todos los aspectos del mismo y la mayoría de familias están alineadas con un clan. Aunque puedan parecer clanes familiares en realidad son empresas sin limitaciones éticas, aparte del consabido honor oriental, que controlan todos los aspectos de la economía permitiendo una delincuencia de bajo nivel que también le sirve a ellos. La ciudad está dividida en barrios bajo el control directo de los clanes y desde hace años se viene mascando un enfrentamiento entre los dos clanes principales, Kaul y Ayt.
La escritora, americana de origen canadiense, nos presenta una nueva realidad cultural muy influenciada por la cultura oriental, aunque gran parte de la trama está inspirada en la trilogía de “El Padrino“, en la que asistimos a los primeros embates de una guerra civil entre clanes que pueden arrastrar al país y al resto del mundo a un enfrentamiento global.
La parte fantástica de “Ciudad de Jade” nos viene dado por el propio jade, un mineral especial que tan solo se encuentra en un yacimiento de Kekon, y que constituye su principal fuente de riqueza y exportación. El jade proporciona poderes a los oriundos de Kekon, tan solo unos pocos elegidos pueden portar lo consigo verdad, los kekonenses, conocidos como huesos verdes. Además, una droga de reciente fabricación conocida como sene, permite el uso del jade por lo que el mineral es aún más valioso y el motivo por el que los clanes de los huesos verdes irán a la guerra. La magia que se utiliza en “Ciudad de Jade” es muy similar a la que podemos ver en “Nacidos de la bruma” de Brandon Sanderson, lo que no deja de ser un extra.
Para terminar de engancharnos, Fonda Lee pone gran parte de su trabajo en caracterizar a los protagonistas de “Ciudad de Jade“, posicionandonos con uno de los bandos, el clan Kaul. Lee nos presenta a los tres nietos destinados a gobernarlo después del pasado glorioso de su abuelo. Son Lan, Hilo y Shae, siendo el primero el hermano mayor, el más respetable y el líder del clan, o pedestal. Su hermano mediano, Hilo, es el cuerno del clan y es el que está a cargo de la parte digamos militar del clan. La tercera, y más pequeña, Shae es posiblemente el personaje más interesante que nos muestra a una mujer joven, huesos verdes como sus hermanos, qué abandono el clan al huir con un espenio, país del que se independizó Kekon, y al que regresa años después, pero no a su familia a la que poco a poco se va acercando.
Aún nos quedan más argumentos para convenceros de qué “Ciudad de Jade” es un libro que merece la pena leer. Podría hablaros de que el jade provoca adicción en algunos huesos verdes, de qué hay huesos verdes y delincuentes dispuestos a matar por arrebatarle el jade a por favor de jade de un clan rival, de que como sucede en canción de hielo y fuego no conviene a encariñarse con los personajes, o de la novela resultó ganadora del World Fantasy Award y el premio Locus a la mejor novela de fantasía, y finalista del premio Nebula a la mejor novela o de que, a pesar de tener casi seiscientas páginas, este libro tan bien editado se me ha hecho muy breve y me ha dejado deseando ver a Insólita Editorial publicando los dos siguientes volumenes cuanto antes. Y es que “Jade War” ya ha sido publicado en inglés, y el tercer libro se publicará este año.
En definitiva, “Ciudad de Jade” es un libro de fantasía urbana, con una gran ambientación oriental y una trama de luchas entre clanes inspirada en los mejores y más populares referentes de este y otros géneros. Es imposible que no disfrutes con el.

Ciudad de Jade.
Autora: Fonda Lee
Traducción: Antonio Rivas
ISBN: 978-84-121043-0-1
Formato: 14x21cm. Tapa blanda.
Páginas: 560
Precio: 22,95 euros