Casacas azules se ha convertido en una de mis series favoritas de la BD, esta serie lanzada por Dolmen Editorial dentro de su colección Fuera Borda, se consolida como una de las mejores apuestas dentro del estilo de la línea clara y cada día me siento más dispuesto a elevar a los altares a Raoul Calvin y Willy Lambil.
Casacas azules (2008-2010)
Edición original: Les tuniques Bleues BEL
Fecha de edición: diciembre de 2022
Guión: Raoul Calvin
Dibujo: Willy Lambil
Formato: Cartoné, 160 páginas. Color.
31,95€
¿Qué pasa cuando dos ejércitos enfrentados se ven envueltos en una niebla tan densa que no deja distinguir amigos de enemigos? Todo dependerá de la tenacidad (o el empecinamiento) de los oficiales al mando, como Blutch y Chesterfield tendrán ocasión de comprobar en Azules en la niebla. En Casacas de sangre azul, la nobleza francesa acudirá en ayuda del ejército nordista cargada de acuarelas y, aunque pronto quedará claro que manejar un pincel es bastante más complicado que apretar un gatillo, ese no será sino el primero de una serie de rocambolescos acontecimientos. Para terminar, Cauvin y Lambil nos presentarán a Miss Walker (Mary Walker, médica, feminista, sufragista y abolicionista), una de las muchas mujeres que participaron activamente en la guerra, siendo condecorada con la Medalla de Honor, y cuya reconocida labor continuó mucho tiempo después de que esta terminara.
Cada volumen que Dolmen Editorial publica de Casacas Azules es todo un regalo para el lector, si me pusiese en modo fanático aún diría que no es sólo un regalo, sino que son tres, porque se incluyen tres álbumes originales en cada volumen de Dolmen (algún día tocará hablar de la maravilla que ha hecho Dolmen con su línea Fuera Borda, aunque sólo sea para aplaudir la iniciativa con las orejas) y, en concreto, este volumen incluye los tomos; Azules en la niebla, Casacas de sangre azul y Miss Walker.
Cada uno de los álbumes de Casacas azules es una experiencia gloriosa per se, no sólo porque el añorado Raoul Calvin nos deslumbraba con su sentido del humor, sino por la recreación histórica que hacía a través de la ficción y el humor, un trabajo documentadísimo que se plasmaba en cada título publicado y que analiza situaciones de la guerra civil americana, pero también son extrapolables a cualquier guerra.
En Azules en la niebla el tema principal es el sinsentido de la guerra que lleva a un general algo más que motivado a que sus hombres intenten el asalto a una posición inexpugnable, ya sea a pecho descubierto o al amparo de la niebla, en cualquier caso el problema es para los soldados, no para esos generales que se contentan con enviar a sus hombres a la batalla mientras reposan en abrigadas casas que han arrebatado a civiles. El mensaje, aunque no seamos conscientes de él, está en todos los tomos de Casacas Azules, los generales siempre estarán a salvo y calentitos mientras sus hombres están en trincheras, tiendas de campaña o cargando con el coronel Stark hacia una muerte segura.
Casacas de sangre azul nos hablará de cómo determinados miembros de la nobleza entraron a los ejércitos de los dos bandos y aquí, para favorecer el humor hasta extremos indecibles, lo que se consigue es que Blutch y Chesterfield se interesen por la pintura en medio de un escenario bélico. Por cierto que hay un artículo muy interesante sobre este álbum en el propio tomo.
Finalmente, y para demostrarnos que muchas veces las mujeres son mil veces más inteligentes que los hombres tenemos el volumen Miss Walker en el que la señora de mismo nombre ejercerá de cirujana de los heridos del pelotón de Blutch y Chesterfield siendo conocida prontamente por hacerle ver a los soldados las terribles heridas a las que se enfrentan. Deliciosa ironía la de este álbum.
No creo que sea necesario volver a ensalzar ninguno de los aspectos ya mentados en anteriores reseñas de Casacas Azules, a estas alturas todos sabemos ya que los guiones de Raoul Calvin son detallados, que sus tramas están perfectamente documentadas y que tiene un estilo del humor que casa a la perfección con el mío y por otro lado también sabemos lo maravillosamente bueno que es el arte de Willy Lambil, no hace falta que lo diga en todas las reseñas.
Sin embargo sí que me gustaría volver a aplaudir a Dolmen Editorial, pocas editoriales de cómic europeo, o ninguna más aparte de ellos, se molesta en hacer unas ediciones tan completas, tan documentadas y tan repletas de extras. Si a eso le añadimos la creación de la línea Fuera Borda… me quedo sin palabras.
Casacas Azules es uno de los mejores cómics bélicos antibélicos de la historia, gracias al humor y unos guiones y dibujos hipermegadocumentados nos ofrecen auténticas maravillas como las que componen este volumen.
Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…