Actor, cómico, director, guionista, productor, cantante y, por supuesto, doble de acción de sí mismo, el genial Jackie Chan suma casi tantas cicatrices, marcas y lesiones en su cuerpo como películas ha protagonizado. En las más de cien películas en las que se ha jugado el pellejo y ha puesto en riesgo su vida, se ha roto la nariz varias veces, se ha dislocado la pelvis y el hombro, se ha roto brazos, tobillos y piernas, e incluso sufrió una fractura de cráneo y una hemorragia cerebral en un accidente durante el rodaje de “La armadura de Dios“. Casi sorprende que haya llegado vivo a los casi setenta años que tiene hoy. ¡Y con un aspecto que nadie diría que es el de un sexagenario! Sea como sea, celebramos que haya seguido en plena forma durante más de cuarenta años de carrera, desde sus primeros papeles a final de los años setenta hasta hace apenas un par de años, regalando a los espectadores decenas de películas de acción, aventuras y comedias. Es casi imposible escoger lo mejor entre la longeva carrera de esta leyenda del cine de acción y artes marciales, responsable de algunas coreografías tan imposibles como divertidas, pero en nuestra lista de películas preferidas de Jackie Chan siempre estará “Shanghai Kid“.
Estrenada en nuestro país como “Shanghai Kid: De este al oeste” (“Shanghai Noon“), dirigida por Tom Dey y protagonizada por Jackie Chan, Lucy Liu, Owen Wilson, Roger Yuan y Xander Berkeley, esta película de aventuras, con toques de humor, ‘buddy movie’, western y cine de artes marciales, nos contaba la odisea de Chon Wang, un miembro de la Guardia Imperial China que viajaba hasta los EE.UU. del año 1881 para rescatar a la princesa Pei Pei, que ha sido secuestrada. Tras el accidentado encuentro con un grupo de ladrones, Chon encontrará un extraño aliado en el antiguo jefe de la banda, Roy O’Bannon, quien se unirá a su nuevo amigo oriental cuando descubra que no solo está en juego la vida de la princesa china sino también un montón de dinero.
Las tribulaciones de un chino en el salvaje Oeste de “Shanghai Kid: De este al oeste” tuvo una secuela un par de años después, titulada “Los rebeldes de Shanghai” (“Shanghai Knights“) y dirigida por David Dobkin, en donde nuestros héroes se trasladaban al Londres victoriano para intentar atrapar al asesino del padre de Chon. Era una buena manera de aprovechar la excelente química entre el dúo protagonista y ese cariño que los espectadores sienten por el carismático Jackie Chan, por su naturalidad, su espontaneidad, su sentido del humor y la sinceridad que trasmite. Y de ganar mucho más dinero, pues “Shanghai Kid” recaudó casi el doble de lo que había costado (costó 55 millones de dólares y recaudó 99) y con “Los rebeldes de Shanghai” sucedió más de lo mismo (costó 50 y recaudó 88).
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…