Los cuentos de hadas han seducido a los niños, y a los no tan niños, desde hace miles de años. Se cuentan desde la antigüedad, para acompañar a los pequeños al reino de los sueños. Tienen algo mágico, que nos arrastra hacia tiempos primigenios, ancestrales, cuando la naturaleza reinaba sobre el mundo y escondía secretos y maravillas que los hombres y las mujeres temían tanto como les fascinaban.
Una joven se despierta en un pueblo humilde. No recuerda nada, ni su nombre, ni cómo llegó allí. Mientras intenta recuperar la memoria y aprende de los habitantes de este mundo, gradualmente despierta poderes que no puede controlar.
¿Es ella un hada? ¿Una joven corriente? ¿Una bruja? Las respuestas a todas estas preguntas, sin duda, se encuentran en este misterioso bosque que rodea el pueblo.
Los cuentos de hadas tradicionales ofrecen un final feliz para los niños (“… y fueron felices, y comieron perdices“) mientras que la triste y cruda realidad se reserva para los adultos. Considerada como literatura para niños durante mucho tiempo, los cuentos de hadas han ganado una renovada importancia en los últimos años, cuándo los escritores han descubierto que pueden utilizar las herramientas literarias y simbólicas del cuento, de la fantasía y la maravilla, pero también de las sombras y la maldad que se esconde en los rincones oscuros de los cuentos, para explicarnos relatos con claves que entenderemos los adultos.
“Brindille” de dibujante e ilustrador Federico Bertolucci y el guionista Frédéric Brrémaud es un buen ejemplo de este tipo de obras que, utilizando las claves propias del cuento de hadas, tanto sus personajes (princesas, hadas o duendes) como los antagonistas (brujas, monstruos o guerreros) y los aliados (animales, sirenas o guerreros ancianos) como ciertos motivos recurrentes (bosques, lagos o espadas mágicas), nos cuenta una historia que pueden disfrutar los niños pero que podremos entender de una forma diferente los adultos a partir de una lectura más profunda y simbólica.
La historia de “Brindille” es aparentemente sencilla, como mandan los cánones de los cuentos de hadas: una joven amnésica, que esconde secretos que ella no recuerda, es rescatada por los duendes de un mundo mágico y deberá salir en busca de las respuestas acerca de quién es y porqué la buscan. Lamentablemente, las preguntas quedan sin respuesta durante demasiadas páginas, motivo por el cual el lector deambula errático siguiendo el viaje de Brindille, que brilla como una estrella y es frágil como una ramita, sin entender porqué algunos personajes la ayudan aún a costa de su propia vida, porqué otros la temen y huyen de su lado, y porqué una horda de monstruos salvajes la persigue sin descanso. Y ni siquiera el final, que pretende resolver todos los interrogantes de un plumazo, nos aclara todo lo que hemos vivido junto a la joven a lo largo de todo el cómic. Frédéric Brrémaud se ha hundido tanto en un mar profundo de secretos y misterios que ni siquiera al final puede subir a la superfície y se ahoga con sus propios nudos.
Pero todos estos puntos débiles quedan perfectamente maquillados por el trabajo delicioso de Federico Bertolucci, el dibujo y el color, la composición de las páginas y el ritmo, la ambientación y los escenarios, que en muchas ocasiones no necesitan para nada del texto ni el contexto para seguir adelante. Y también ayuda el formato con el que Nuevo Nueve nos presenta “Brindille“, que es excelente, una edición integral de los dos volúmenes de la edición original (“Les Chasseurs d’ombre” y “Vers la lumière“), en tapa dura con el título repujado, papel de calidad, y numerosas páginas con extras que detallan el proceso creativo del dibujante italiano.
Como es habitual en los cuentos de hadas tradicionales, en “Brindille” una heroína solitaria se enfrenta a odiseas, terrores y desastres en un mundo donde las maravillas son comunes y los deseos son cumplidos que, si bien parecido a nuestro mundo real, difiere considerablemente en la forma como funciona, llevando a la protagonista (y a nosotros, lectores, con ella) en busca de su destino. Y si este camino iniciático lo hacemos de la mano de los deliciosos dibujos de Federico Bertolucci puedo garantizar que será muy ameno.
Brindille.
Autores: Federico Bertolucci y Frédéric Brrémaud
ISBN: 978-84-17989-56-9
Formato: 27x19cm. Cartoné. Color.
Páginas: 192
Precio: 25,00 euros
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…