Coincidiendo con la próxima publicación de una nueva entrega de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” recuperamos la reseña del clásico del BD de fantasía de Serge Le Tendre y Regis Loisel que publicamos hace algunos años.

Si me viera obligado a elegir, de entre mi extensa biblioteca, los únicos libros que salvaría de un devastador incendio creo que no lo dudaría ni un segundo: los cinco álbumes de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo”, en esas viejas ediciones de Norma Cómics de lomo amarillo que han sido maltratadas por el tiempo y el uso, las mil y una lecturas que le he dedicado.

“La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” (“La Quête de l’oiseau du temps”, en su versión original) es un cómic Bande Dessinée de fantasía épica de los franceses Serge Le Tendre (guión) y Regis Loisel (dibujo), con color de Yves Lancot y acompañados por Lidwine en el quinto álbum, “El Amigo Javin”. La historia está formada por dos sagas, una tetralogía incial (“La Concha de Ramor”, “El templo del Olvido”, “El Maestro” y “El Huevo de las Tinieblas” -La conque de Ramor, Le temple de l´oubli, Le rige, L´oeuf des tenebres-) y una segunda serie aún incompleta (con un único número editado en castellano, El Amigo Javin -L’ami Javin-). Esta segunda saga titulada “Avant le Quête” tendrá continuidad en breve con “Le Grimoire des Dieux” (“El Libro Mágico de los Dioses”), ya editado en Francia, y “La Piste du Rige” (“La Pista del Rijo”), aún en desarrollo y donde Vincent Mallié asumirá las labores de dibujo de Loisel. Apareció publicada en castellano a mediados de los años 80 en la colección Cimoc Extra Color de Norma Editorial (nums. 17, 25, 35, 48 y 161) desde el original francés editado por Dargaud.

Hablar de Regis Loisel es hablar, sin la menor duda, de una de las figuras más sobresalientes que ha dado el BD (Bande Dessinée) francés en los últimos treinta años, uno de los principales representantes de la nueva generación de historietistas que surgieron en el mercado franco-belga a principios de los 70 (junto con nombres como François Bourgeon, Max Cabanes o André Juillard) y responsable de joyas tan sublimes como “Magasin Général”, “Peter Pan” o la saga de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” que nos ocupa. Loisel es una figura excepcional, una verdadera estrella si hacemos caso a los comentarios que nos hizo al respecto Jean-Louis Tripp, coautor de “Magasin Général”, durante la conversación que mantuvimos en el Saló del Cómic de Barcelona 2008 (“cuando salíamos de la sala de prensa en el último salón de Angouleme, los flash de las cámaras nos cegaban y varios aficionados se le abalanzaban con frenesí” nos comentaba). Cuando busco un autor de la misma categoría y relevancia del mundo editorial del país vecino solamente me vienen a la cabeza el maestro Jean Giraud/Moebius y Enki Bilal. Pocos más.
Tras pasar por las revistas Pilote, Pif, Fluide Glacial, Tousse Bourin y Métal Hurlant, entre muchas otras, su curriculum señala el año 1982 como el inicio de su primera gran obra, “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo”, con el guionista Serge Le Tendre. Esta historia de fantasía y aventuras editada por Dargaud en cuatro álbumes fue un auténtico hito en Francia que tuvo su eco, menor, en el resto de Europa.
Finalizado el portafolio llamado “L’Offrande” y “Troubles fêtes” (1984), un recopilatorio de sus historietas e ilustraciones eróticas realizado con textos de su propia esposa, Loisel se embarcó en 1990 en el proyecto de la adaptación de la obra de J.M. Barrie, “Peter Pan”, su proyecto más personal y ambicioso que le llevará seis álbumes y casi quince años de trabajo. En los cinco años transcurridos entre el cuarto y quinto álbum de “Peter Pan”, Loisel realizó algunos guiones para otros dibujantes (“Pyrénée”, “Franfeluches pour une sirene” o la serie “Les Farfelingues”), diseños para videojuegos (“Gyft”, para Cryo Software), el storyboard para la película “Érase una vez” (“Le petit poucet”, adaptación en imagen real del cuento clásico de Pulgarcito) y colaboraciones con Disney en las películas “Mulan” y “Atlantis”, pero lo más destacado de ese periodo es su reencuentro con Serge Le Tendre para realizar un nuevo ciclo de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” a modo de precuela de la primera saga. En 1988 apareció el primer álbum de esta nueva serie, “Mi Amigo Javin”, con storyboards de Loisel terminados por Lidwine, mimetizando su estilo con absoluto respeto por el maestro. Este sistema, donde Loisel se reserva la parte creativa que más le gusta (montar la historia y la puesta en página) y cede la parte más compleja del proceso de dibujo a terceros autores, se repetirá posteriormente en su obra canadiense “Magasin Général” con Jean-Louis Tripp, aunque en éste caso el resultado final será diferente y el estilo de Loisel quedará más desdibujado, y habrá perdido parte de su frescura.
En enero del 2003 Regis Loisel recibió el Gran Premio de la Villa de Anguleme (entregado durante el Salón del Cómic de Angouleme, el más importante de Europa), por el conjunto de su obra y por su contribución a la evolución del cómic.
Serge Le Tendre, el compañero de reparto de Loisel en “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo”, es un prolífico e interesante guionista francés. A destacar “Los Viajes de Takuan” (con Siméoni y dibujo de Taduc), “Les Nocturnes” (con dibujos de Cothias y Loisel), “Les Errances de Julius Antoine” (con Christian Rossi), los siete álbumes de “Le Cycle de Taï Dor” (con Rodolphe y dibujos de Jean-Luc Serrano y Luc Foccroulle), “Jérome K. Jérome Blonche” (con Pierre Fournier -Makyo-), “Labyrinthes” (con Dieter y dibujo de Jean-Denis Pendanx), “Tirésias” y “La Gloire d’Héra” (con Christian Rossi de nuevo), el western asiático “Chinaman” (con dibujo del francés de origen vietnamita Olivier TaDuc),…

La historia de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” nos habla de Ramor, un malvado dios encerrado por sus semejantes en el fondo de una concha, que está a punto de escapar de su encierro y pronto romperá el hechizo que lo mantiene preso en su mazmorra. Para evitar que el país de Akbar quede a merced de la oscura deidad la joven hija de la hechicera Mara, la descarada y seductora Pelisse, parte con su fiel Vaina en busca del legendario caballero Bragon, un veterano guerrero ya retirado que fue amante de Mara en su juventud, que le ayudará a encontrar el Pájaro del Tiempo con el que detener el avance irremediable de los días para que la hechicera pueda salvar el mundo ante un cataclismo.
Le Tendre desarrolla los acontecimientos a lo largo de cuatro tiempos, cuatro historias independientes de una saga dividida en otras tantas búsquedas (la concha de Ramor, el templo del Olvido, el Dedo del Cielo, y el Huevo del Pájaro del Tiempo) en diferentes escenarios, muy creíbles y carismáticos: la gris y neblinosa región de los velos de espuma, el país de los siete caminos, la región Blanca, el país de los Palfanganeses, la ciudad de Thá, la región de los Mil Verdes, la ciudadela del desierto Numur, el Dedo del Cielo, la región de las Tierras Escabrosas o reino de los Gris-grelets, la ciudad de Ir-weig,… La historia se entreteje con los magníficos lugares que nos descubre el dibujo de Loisel, y se acompasa perfectamente con el crescendo dramático perfectamente estructurado, con unos personajes que evolucionan y que se van haciendo más y más complejos hasta ese inesperado final que supone la última pieza de un extraordinario rompecabezas.
En 1999, diez años después de la publicación del último número de la saga y el cierre de ésta, “El Huevo de las Tinieblas”, Le Tendre y Loisel se reencontraron, con la incorporación de Lidwine, para retomar la historia en una precuela, El Amigo Javin, y contar la juventud de Mara y Bragon, recuperando personajes y ambientación.
A la altura de la ambientación del mundo de las dos lunas de Akbar, sublime, de la imaginería fantástica de objetos, edificios, lugares, artefactos y paisajes, detalladamente reproducidos a lo largo de la saga, están también los personajes. Un extenso repertorio de personajes principales con motivaciones claras y comprensibles que evolucionan al son del desarrollo de los acontecimientos: el caballero Bragon, desencantado y nostálgico de un pasado glorioso que recupera el espíritu del joven guerrero, o la joven y descarada Pelisse, el secreto mejor guardado y la nota erótica exuberante de la mujer con carácter, o el amargado guerrero llir Bulrog, un viejo alumno amargado y vengativo que guarda cicatrices tanto en el interior como el exterior, o el misterioso Desconocido, el narrador que ofrece el único tono de humor en una agridulce trama, o el fiel e inseparable compañero de aventuras Javin, cuyo funesto destino marcarán el camino y el carácter del guerrero,… Y un aún más extenso reparto coral de personajes secundarios que acompañan y enriquecen la narración y proporcionan los detalles necesarios, las claves y los secretos que esconde la maravillosa historia: Mara, el noble Galhoum, el enigmático maestro de las adivinanzas Fol de Dol, Bodías de la región de los Mil Verdes, la virgen inmortal Kiskill, el Guardián del Nido, la gobernanta de la hacienda Listelle, el príncipe Morange herido por un borak, los príncipes hechiceros Tharmine, Shan-tung o Fjel,…
Y las criaturas, muestrario de monstruos y razas digna del manual más extenso de la Tierra Media o los Reinos Olvidados: el azote del desierto Muerte Rampante, la pequeña pero poderosa vaina, la podo roja, el ocre, los salvajes borak, el feroz trivulgo, los voladores lopvents, la gran marea de los ch’tines, el gigantesco krille,…

El dibujo de Loisel, que no descubriremos aquí, es fresco, ágil, detallista y visceral, aunque se nota el cambio de estilo a través de los álbumes, desde el primitivo y sucio trazo de La Concha de Ramor hacia una mayor limpieza del líneas en el final de la historia, que ya se manifiesta en “El Maestro”.
Loisel es un maestro y consigue representar con su estilo particular, con líneas limpias y gran atención a los detalles sin caer en lo recargado, color muy correcto y una ambientación sublime muy imitada, desde mujeres imponentes y rotundas hasta las ruinas de una ciudad al más mínimo detalle detalles, pasando por exóticas razas humanoides y monstruos feroces.

El final de la historia, aún hoy, me pone la piel de gallina. La historia de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” supura una triste melancolía, nostalgia de los gratos recuerdos del tiempo pasado (el viejo maestro Rijo, el antiguo amor Mara, el viejo rival, el antiguo alumno Bulrog,…) frente a la realidad del decadente presente que avecina cambios importantes (el incendio que devasta la región de los Mil Verdes simultáneamente a la desaparición del viejo rival de Bragon en la conquista del corazón de Mara, la muerte de viejos maestros como el guardián de la Concha de Ramor, el príncipe hechicero Shan-tung, la inmolación de Fjel de los jaisirs o la muerte del noble Tharmine de los jivrain en la ermita del conocimiento de la región Blanca). Un agridulce sentimiento que provoca un asomo de lágrima, ante el sorprendente final pero también ante un mundo épico ya en decadencia y algo descarnado, el abandonado territorio que protege el Rijo y su antigua grandeza perdida o la enfermedad de la Fiebre Loca y la barbarie que devoran todo el conocimiento almacenado en la Región Blanca.

Han pasado ya muchos años desde que cayeron por primera vez en mis manos los álbumes de la primera saga de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo”, dibujada por Regis Loisel sobre un guión de Serge Le Tendre, pero aún hoy recuerdo el momento: en la Escuela Joso, en su antigua sede de la plaza Universitat, cuando gracias a un acuerdo con la editorial Norma nos ofrecían álbumes a precios muy ajustados y Josep Ma Polls depositó en mis manos “El Maestro”. Más o menos, mediados de los años 80 y la primera impresión debió ser realmente fuerte, visto como quedó fijado el recuerdo en mi cabeza.
Sin la menor duda “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” de Loisel y Le Tendre es uno de los culpables de mi inclinación y afición por la fantasía heroica, me tiene robada el alma desde hace muchos años y ocupa un lugar privilegiado en mi biblioteca. Hoy sigo esperando con fervor las noticias, cualquiera, de la segunda parte de la precuela (“Le Grimoire des Dieux”, editado en Francia hace ya algunos meses y prevista para Marzo su edición en castellano) y la tercera (“Le Piste du Rige”, aún en desarrollo) y algún integral o una digna reedición en cartoné por parte de Norma Editorial. Mis cinco libros están ajados y desgastados por el uso (¡¡cuántas veces no habré releído estos cómics!!) y agradecería disponer de una edición de lujo encuadernada en cartoné como la que pusieron a la venta en su momento nuestros vecinos franceses de Dargaud pero que jamás hicieron aquí.

Como curiosidad final comentar que el dibujante Regis Loisel dispone de una página web oficial, con abundante información sobre el autor y sus series, un montón de dibujos e ilustraciones, fondos de pantalla, ex-libris,…. Además, la desconocida productora francesa Well Done Productions está trabajando en la adaptación cinematográfica de la saga.

“La Concha de Ramor”, “El Templo del Olvido”, “El maestro”, “El Huevo de las Tinieblas” y “El Amigo Javin” son joyas únicas en el panorama del cómic europeo, magnífico ejemplo de la fantasía épica imitada pero jamás igualada por “La Espada de Cristal” de Crisse, al “Lanfeust de Troy” de Arleston y Tarquin o a “Las Leyendas de los Pueblos Olvidados” de Chevalier y Segur, equiparables aunque aún lejanos.