La Señal, un personaje creado por Scott Snyder, cuenta con su gran oportunidad para convencer al público en esta breve miniserie de Tony Patrick y Cully Hammer.

Batman: La Señal     
Edición original: Batman and the Signal núms. 1 a 3 USA
Fecha de edición: julio de 2018
Guión: Scott Snyder, Tony Patrick
Dibujo: Cully Hammer
Color: Laura Martin
Formato: Libro rústica, 80 págs. a color.
7,5€

¿Quién salva Gotham City de día? Tras un largo período de entrenamiento, el joven Duke Thomas, cuyos padres enloquecieron infectados por el Joker, ha asumido la identidad de un nuevo héroe dispuesto a defender la ciudad del Hombre Murciélago cuando este nunca suele hacerlo. Pero… ¿bastarán la Señal y sus aliados para detener a un nuevo y misterioso villano, Gnomon, que amenaza con destruir los Narrows al propiciar la repentina aparición de metahumanos en la zona? ¿Y qué enigmáticos vínculos del pasado le unen al propio Duke?

La etapa de Scott Snyder en Batman comenzó de una forma fulgurante y efectiva, la trama de El Tribunal de los Búhos (ENLACE) nos convenció a todos y aunque después comenzó, lentamente, un declive aún nos dio por disfrutar con historias como La muerte de la familia (ENLACE), Año cero y alguna cosita más. Durante toda su etapa Snyder ha hecho hincapié en Duke Thomas, la Señal, como en un aliado diferente de Batman, primero como uno de los muchos “Robins” suplentes y después ya en solitario en su papel de la Señal que, ahora, por fin cuenta con una miniserie: Batman and the Signal en la que se pretende demostrar que hay sitio para un murciélago en Gotham… de día.

Para darle algo de drama los padres de Duke han sido jokerizados, así casa con los requisitos para ser un Robin, y tras un duro entrenamiento con Batman poco a poco ha ido apareciendo como la Señal, primero en All Star Batman y después en Noches Oscuras: Metal. Sinceramente os advierto que parece realmente necesario leer estas dos series para estar al tanto de todo ya que en ésta última se descubrió que Duke era metahumano: tiene poderes que ni siquiera Snyder sabe bien cómo funcionan y que le permite anticipar los movimientos de sus rivales así como dónde han estado y dónde van a estar (en breves periodos de tiempo).

Y así llegamos a Batman y la Señal, el debut oficial de un Duke Thomas que se encuentra con una Gotham enloquecida donde los ciudadanos, jóvenes, están recibiendo poderes meta que o los matan o los enloquecen. Es un momento ideal para que la Señal haga su aparición (porque a Batman, AHORA, parece que no se le puede ver de día… como si no lo hubiésemos visto cientos de veces de día) y, bueno, ahí lo tenemos, intentando congeniar con el departamento de policía mientras se lanza a por las pobres víctimas de un misterioso villano que, en un giro ridículo, está relacionado con lo que sucede.

Por otra parte de la sensación de que la Señal lo tiene MUY fácil para convertirse en el nuevo compañero, o uno de ellos, de Batman, sólo recordar lo que sufrieron algunos para serlo… tim Drake sin ir más lejos.

En general la historia se queda algo corta de espacio, Duke convence como héroe pero se le un poco novatillo aún y realmente la mayor pregunta es: ¿era necesario otro sidekick de Batman? Honestamente creo que no.

Gráficamente, eso sí, la cosa cambia y no puede haber sino entusiasmo por el trabajo de Cully Hammer que, como siempre, está más que correcto en todos sus trabajos, aportando toda la calidad que su arte atesora, sólo lamento que la miniserie tan sólo sea de 3 números, 5 ó 6 le hubiesen permitido lucirse mejor (y desarrollar mejor la historia).

En definitiva, Batman y la Señal es una historia interesante, algo breve y que debe luchar contra la desidia de “un nuevo Robin”, pero con mimbres suficientes como para que acabe por triunfar si DC se empeña, sino será un personaje más a olvidar.