Mientras que en la década de los noventa fue omnipresente, y tuvo el Oscar al alcance de los dedos, la llegada del nuevo siglo alejó a Jim Carrey de las pantallas de cine. La depresión entró en su vida y le dejó fuera de los platós. En los últimos años sus apariciones han sido esporádicas y se pueden contar con los dedos. Las dos películas de “Sonic“, por ejemplo. De hecho Carrey ya tiene más de sesenta años y puede permitirse vivir del recuerdo de los clásicos de la comedia que nos dejó para la posteridad como “La máscara“, las dos entregas de “Ace Ventura“, “Mentiroso compulsivo” o “Dos tontos muy tontos“, con esos papeles histriónicos, excesivo y exagerados, cargados de muecas, así como sus películas más comedidas como “El show de Truman“, “¡Olvídate de mi!” o “Man on the Moon“. Aunque se llevó un Globo de Oro 1999 y 2000 por su interpretación en “El show de Truman” y “Man on the Moon” creemos que alguna de ellas hubiese merecido el Oscar, pero arrastraba una fama de payaso que impedía que Hollywood se lo tomase en serio. Junto a Robin Williams, son los grandes bufones de la historia del cine moderno.
Creo que todos estaremos de acuerdo que en la película donde Jim Carrey desató su vis cómica hasta el extremo fue en “Ace Ventura“, donde se le concedió carta blanca para hacer todas las muecas, gestos, contorsiones y acrobacias faciales que quiso. Fue uno de sus papeles más memorables, como el detective de mascotas Ace Ventura, a quien interpretó en la película original de 1994 y su secuela un año más tarde. Más adelante se desarrolló una serie de dibujos animados y una segunda secuela en 2009 protagonizada por el hijo del personaje, “Ace Ventura Jr.: Detective de mascotas” y que fue directa al videoclub. Protagonizada por Jim Carrey, Courteney Cox, Sean Young, Udo Kier, Noble Willingham y Mark Margolis, “Ace Ventura” nos contaba las aventuras de un pintoresco detective especializado en localizar mascotas desaparecidas. Un día, le encargan el caso más importante de su carrera: debe encontrar a la mascota del equipo de fútbol americano de los Dolphins de Miami, que ha sido raptada en vísperas de la Super Bowl.
Cuenta la historia que el guionista Jack Bernstein y el productor Bob Israel llevaban seis años dándole vueltas a una parodia noir con un detective de mascotas, pero que el proyecto no se convirtió en realidad hasta la llegada de un actor canadiense curtido en los clubs de comedia llamado Jim Carrey. Él era Ace Ventura. Su interpretación excesiva y desatada, su variedad de registros, su capacidad como one-man-show, no dejó indiferente a nadie: fue nominado a mejor actor por los MTV Movie Awards, y también a los Razzies como peor actor. Muchos lo adoramos, pero algunos lo odiaban y todavía lo odian. El mismísimo Tommy Lee Jones, con quien compartió plató en la película de Batman, lo odiaba. “Te odio. Realmente no me gustas. No puedo aprobar tu bufonería” le llegó a decir. Si yo tengo que elegir, soy del equipo Carrey.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…