Durante un tiempo Nacho Vigalondo fue el ‘enfant terrible‘ del cine español. Director valiente y arriesgado, articulista mediático, bloguero con talento y provocador en Twitter, cosa que le costó una severa reprimenda en 2014 tras un desafortunado tuit en tono jocoso donde afirmaba que el Holocausto había sido “un montaje”. Sus disculpas posteriores sirvieron de poco, y muchos se apresuraron a crucificar al cineasta. Pero hay que separar a la obra del autor, dicen, y Vigalondo fue responsable de grandes películas como “Los Cronocrímenes“, “Extraterrestre“, “Open Windows” o “Colossal“, que incluso le llevaron a Hollywood, pero no acabó de dar el salto que se esperaba. Apuntaba a convertirse en una figura clave en el panorama cinéfilo… y aún lo esperamos.
En la segunda película, “Extraterrestre“, Nacho Vigalondo hizo colisionar la comedia romántica con el cine de ciencia-ficción, la historia íntima de amor y desamor con el thriller de las invasiones hostiles provenientes de otra galaxia. Tras su corto nominado al Óscar “7:35 de la mañana” y su primera película, la injustamente ignorada “Los Cronocrímenes“, que el tiempo ha convertido en un clásico de culto, Vigalondo se embarcó en un cruce no convencional entre géneros, una película de bajo presupuesto donde nos contaba como Julio se despierta con una terrible resaca y sin recordar nada de lo sucedido la noche anterior junto a una chica preciosa en su apartamento. Ella quiere que se vaya de la casa pero una invasión extraterrestre le sirve como excusa para quedarse… Las cosas empeoran por momentos cuando el marido de la chica llega al apartamento. A medida que la amenaza extraterrestre es cada vez mayor, Julio sólo tiene una cosa clara: A pesar que las criaturas extraterrestres han viajado a través del universo para acabar con la humanidad, él está allí para quedarse…
Michelle Jenner, Julián Villagrán (premio a mejor actor en el Fantastic Fest de Austin por su trabajo en esta cinta), el gran y ninguna suficientemente valorado Carlos Areces, Miguel Noguera y Raúl Cimas encabezaban el corto reparto de “Extraterrestre”, una historia que tiene puntos de encuentro con la ciencia-ficción más dura y realista (“District 9“, “Monsters“,…) y con la comedia más gamberra con alienígenas (“Paul“, “Attack the block“,…), aunque quién quiera también puede encontrar sus conexiones con “Love Story” o “Fuga de cerebros“. La invasión extraterrestre es el fondo, el gigantesco OVNI flotando sobre la ciudad como en “Independence Day” es un simple mcguffin que sirve de fondo para lo que Vigalondo nos quiere contar, y la historia de amor de Julio y Julia es el centro del relato. ¿Amor? Algo así. Él se ha enamorado de ella, pero ella no. El conflicto amoroso está servido.
“Extraterrestre“, como antes “Los Cronocrímenes“, fueron películas de Nacho Vigalondo que no funcionaron bien en taquilla, pero que el boca-oreja convirtió en algo parecido a cine de culto. Se valora, pero no se encumbra. “Open Windows” o “Colossal” no llegaron ni a eso. Y tras estas cuatro películas, el vacío: un videoclip (“Te lo digo a ti” de Vetusta Morla), alguna serie de televisión y ninguna otra película.
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…