A principios de los años noventa el director David Lynch, creador peculiar y no apto para todos los paladares, se convirtió en el pionero de las series de televisión del siglo XXI, de una nueva forma de hacer televisión, con la mítica “Twin Peaks“, creada junto al guionista Mark Frost para la cadena ABC. Con la sugerente música de Angelo Badalamenti abriendo cada uno de los treinta capítulos (29 episodios mas el piloto), distribuidos en dos temporadas, los espectadores seguimos con pasión la investigación del agente especial del FBI Dale Cooper en una pequeña ciudad del estado de Washington, a cinco millas al sur de la frontera canadiense, en busca de respuesta para la gran pregunta: ¿quién mató a Laura Palmer?
Tras el cierre de la serie, y cuando parecía que el periplo de “Twin Peaks” había llegado a su final, David Lynch sorprendió a los seguidores con un largometraje, “Twin Peaks: Fuego camina conmigo“, protagonizado por los mismos actores de la serie original y que, en forma de precuela, exploraba la oscura y turbia realidad de Laura Palmer antes de ser asesinada, antes la inolvidable imagen del cuerpo azulado de la joven de diecisiete años fuese metido en la bolsa de plástico.
Protagonizada por Sheryl Lee, Ray Wise, Moira Kelly, Chris Isaak, James Marshall, Dana Ashbrook, Kyle MacLachlan y un pequeño papel de David Bowie, entre otros, “Twin Peaks: Fuego camina conmigo” (“Twin Peaks: Fire walk with me“) recuperaba a la joven Laura Palmer. Aparentemente, una chica perfecta, buena estudiante y de conducta ejemplar. Sin embargo, Laura tiene un lado oscuro y por las noches se descontrola. Su adicción a las drogas y su perturbada vida sexual la está haciendo caer en una espiral de autodestrucción, y su amiga Donna va por el mismo camino. Será una crónica de los sucesos de los siete días que condujeron a la muerte brutal de Laura Palmer, empezando con el cuerpo de Teresa Banks flotando en el Wind River en Washington, asesinada un año antes y de manera similar.
Como no podía ser de otra manera, siendo Lynch uno de los creadores más excéntricos y singulares del cine contemporáneo, “Twin Peaks: Fuego camina conmigo” es una película extraña. Imágenes oníricas y delirantes, simbología ambigua y surrealista, y mucha violencia inundan todos los fotogramas y llevan al espectador a un viaje digno de una sobredosis de LSD. Y si además no sabe nada de “Twin Peaks“, la cara de pasmo es tamaño extra. Como la mayoría de sus obras, es una película incomprendida.
La película fue un fracaso comercial en todo el mundo, vapuleada por la crítica, y no convenció ni siquiera a los fieles seguidores de la serie. Un fracaso, salvo en Japón donde era todo un fenómeno. La película fue una de las más vistas en el año 1992 en los cines nipones, donde fue estrenada con el título “The last seven days of Laura Palmer“.
¿Y entonces, quién mató a Laura Palmer? (spoiler) Su padre, poseído por un demonio llamado Bob. (fin del spoiler)
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…