Las míticas tareas que el rey Euristeo de Micenas y de Tirinto encomendó al más célebre de todos los héroes griegos, Hércules, conocidos como los Doce Trabajos, han sido objeto de numerosas adaptaciones y versiones literarias, teatrales, cinematográficas,… y el cómic no se ha quedado al margen. De éstas últimas, las de Ásterix y Obélix son y seran las más divertidas pero las de Superlópez también nos garantizan una buena dosis de carcajadas y diversión.

superlopez_enellaberintoLos mayores malvados que han pasado por las aventuras de Superlópez, trabajarán en equipo para vencer a nuestro héroe. Éste habrá de pasar por una serie de pruebas que le han preparado sus adversarios. Estamos seguros de que los poderes y la inteligencia de Superlópez le harán salir airoso una vez más.

Hay discrepancias (por no decir discusiones acaloradas que, en ocasiones, pueden llegar a las manos) sobre cual es el mejor álbum de Superlópez, aunque la mayoría coincidimos que lo mejor se ubica en la primera etapa, y entre las diez primeras aventuras publicadas. Muchos señalan “El Señor de los Chupetes” como la mejor, un parodia de “El Señor de los Anillos” de J.R.R. Tolkien con chupetes de color negro en lugar de anillos de poder. Otros, incluido un servidor, señalan “La Caja de Pandora” como la mejor de las historias de Superlópez, el octavo álbum del héroe publicada por Bruguera, donde Superlópez se ve empujado a formar parte de un juego entre dioses de todas las mitologías universales y los distintos panteones divinos. Y en la terna de favoritos asoman también las dos entregas del Supergrupo, tituladas “El Supergrupo” y “¡Todos Contra Uno, Uno Contra Todos!“, donde el Capitán Hispania, El Bruto, La Chica Increíble, Latas y El Mago se unen al héroe de la S en el pecho para formar un grupo de héroes poderosos que parodia a Los Vengadores de Marvel Comics y los estereotipos del género. “La Semana Más Larga…”, “La Gran Superproducción”, “Los Alienígenas” o “Los Cabecicubos” también se suelen mencionar a menudo cuando se intenta dilucidar el mejor de los trabajos de Jan y Efepé.

Hablar de Superlópez es, inevitablemente, hablar de Jan. Nacido en una pequeña localidad leonesa de la comarca de El Bierzo, siendo aún muy niño se traladó con su familia a Cataluña, a la ciudad de Barcelona. En 1970 empieza a trabajar en Bruguera, la gran e inolvidable editorial del cómic nacional. En 1973 crea a su personaje más célebre, Superlópez, y desde 1979 con el guionista Francisco Pérez Navarro ‘Efepé‘, produce las mejores aventuras del singular superhéroe que le han otorgado popularidad. Galardonado en mayo de 2002 con el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona, que reconocía su trayectoria profesional, en 2005 con el Premio Ivà por el Ayuntamiento de Cornellá de Llobregat y con la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en el año 2012, premio al que renunció “por ética personal” y a causa de “las circunstancias sociales y políticas actuales“, el autor catalán de ascendencia leonesa ha seguido trabajando incansablemente en su entrañable Superlópez desde el primer día, ese superhéroe narigón con bigotillo que vive de incognito bajo la identidad de un oficinista llamado Juan López y que se ha enfrentado a los alienígenas y los cabecicubos, a la malvada Lady Araña y al gángster Al Trapone, y que ha viajado por todo el mundo, incluso hasta el centro de la Tierra y a la Luna.

En “Superlópez. En el laberinto“, la septuagésimo primera aventura de Superlópez, Jan nos ofrece dos interesantes propuestas. La primera, reunir a los mayores malvados que se han enfrentado al héroe a lo largo de sus aventuras, como Lady Araña, Escariano Avieso, Al Trapone y su banda, los primos gemelos Chin Cheta y Chin Chao o Refuller D’abastos, que ponen en marcha un plan en común para acabar de una vez con su poderoso némesis al ritmo de un pegadizo himno (“Eres nuestro gran enemigo. ¡Al demonio imploramos nos de astucia para acabar contigo. Cuando ese día llegue ¡oh, día feliz!…“). Y por otro lado, como ya había hecho en alguna otra ocasión (“Al centro de la Tierra”, “El señor de los chupetes”, “Asesinato en el Toral Express”, “Las minas del rey Soplomón”,…), inspirarse en novelas famosas, historias clásicas o leyendas de la antigüedad para dar forma a las aventuras de Superlópez.
En esta ocasión, la fuente a la que ha recorrido Jan para su nuevo álbum de Superlópez es la mitología clásica y, en concreto, los doce populares trabajos que el rey Euristeo de Micenas y de Tirinto encomendó a su sobrino, el semidiós Hércules (Heracles según la mitología griega), hijo de Zeus y de Alcmena, y que superó no solo utilizando su gran fuerza, sino también la astucia y la inteligencia: el león de Nemea, la hidra de Lerma, el jabalí de Erimanto, la cierva de Cerinia, las aves de Estinfalia, los establos del rey Augias, el toro de Creta, las yeguas de Diomedes, el cinturón de Hipólita, los bueyes de Geriones y el can Cerbero.
Engañado por los villanos para adentrarse en el laberinto (que no es un laberinto, sino un túnel) al rescate de la insufrible periodista Luisa Lanas, Superlópez se enfrentará a la peculiar versión de los retos de Hércules que nos presenta Jan en este álbum, empezando por un león, siguiendo con una ciberhidra, una cierva veloz, un jabalí furioso, un robot enólogo, un vertedero, una bandada de murciélagos, un toro mecánico, un montón de engranajes, unas bolas de billar dentadas, un mosquito de pico afilado y un adorable perrito de tres cabezas. ¿Logrará Superlópez salir del laberinto?

El Súperlopez de Jan es uno de esos cómics entrañables que ha pasado con facilidad y naturalidad de padres a hijos. Como Mortadelo y Filemón, Tintín o Astérix. Son cómics que han dejado huella en nuestra infancia, que hemos releído durante la adolescencia, que nos han dejado buen recuerdo y que nuestros retoños han heredado. Y de los que nos siguen llegando nuevas aventuras que mantienen el espíritu del original, derrochando un sentido del humor fresco y simplón, apto para todos los públicos. Lo llaman la inercia del éxito popular.
Así, para esos nostálgicos que nos acercamos a los cuarenta, la llamada generación de la EGB, es un placer con aromas de nostalgia poder disfrutar de nuevas aventuras del Superlópez de Jan (pero en esta ocasión sin la colaboración de Efepé, lástima), que para muchos de nosotros forma parte de nuestros recuerdos felices. Para el resto, es una ocasión única para descubrir las aventuras de un personaje singular, que vivió tiempos mejores pero que es garantía asegurada de sonoras carcajadas con cuarenta años de historia.

Todos tendríamos que estar preparados para pasar nuestros doce trabajos de Hércules particulares. ¡Las trampas de la vida son infinitas!

Superlópez. En el laberinto
Autor: Jan
Colección: Magos del Humor num. 173
ISBN: 978-84-666-5837-9
Formato: 21x29cm. Cartoné. Color.
Páginas: 48
Precio: 12,00 euros