Diábolo Ediciones nos presentó el pasado mes de noviembre al artista Stefano Cardelli, autor de No escupas al viento (Don´t spit in the wind) publicado en la editorial Mad Cave Studios.
No escupas al viento
Edición original: Don´t spit in the wind USA
Fecha de edición: noviembre de 2023
Guión: Stefano Cardoselli, Brian S. Long
Dibujo: Stefano Cardoselli
Color: Dan Lee
Formato: Cartoné, 120 páginas. Color.
19,95€
¡El fin del mundo está cerca! Eso, ahora mismo, no desentona con el resto, no. Aquí todo es una mierda: mi curro es una mierda, el planeta es una mierda, la vida en general es una mierda. La humanidad tuvo que irse del planeta hace ya años para vivir en una estación espacial que flota por encima de la atmósfera. El aire envenenado, los mares contaminados no dejaron otro camino. En la actualidad, un equipo superespecializado de basureros, se encarga de limpiar el planeta, protegidos por trajes y máquinas más propios del espacio exterior. Todo parece seguir su curso normal y anodino, pero de repente, un suceso inesperado, va a hacer que las cosas se precipiten cada vez más hacia el caos.
Publicado originalmente en USA por la pujante editorial Mad Cave, este volumen recopila los 4 números de la serie limitada, espectacularmente dibujada por el italiano Stefano Cardoselli, y contiene portadas alternativas y más material extra.
Voy a seros sincero, no conocía nada este No escupas al viento antes de verlo anunciado por Diábolo Ediciones, pero la potencia de esta portada hizo que me interesase de inmediato por esta obra publicada originalmente por Mad Cave Studios, una más que interesante editorial estadounidense de la que espero que veamos más títulos por aquí porque tiene algunos realmente prometedores.
No escupas al viento es una distopía cuya ambientación recuerda muchísimo a la película de Pixar Wall-e aunque, obviamente, aquí en vez de tener a robots dedicados a limpiar el vertedero en el que se ha convertido la Tierra por culpa de la contaminación tenemos a humanos que, protegidos por trajes antirradación y otros tipos de protecciones, limpian la superficie de la Tierra mientras la mayoría de la población superviviente malvive en una estación espacial que orbita el planeta gobernada por una élite que no se preocupa más que de disfrutar de la comida mientras su gente se muere de hambre. La metáfora es bastante obvia pero también lo es la predicción sobre el futuro que nos aguarda, y es que si la situación ya parecía complicada aún se complicará más cuando nuestros protagonistas, uno de esos equipos de limpieza, sean atacados por fanáticos humanos que viven en la superficie de la Tierra y que se han obsesionado con provocar la destrucción de la raza humana para que la Tierra pueda limpiarse sola, con el tiempo.
Stefano Cardoselli no se anda con chiquitas y deja claro desde el principio el mensaje pesimista que aborda en No escupas al viento, un mensaje que se intensifica cuando los escasos supervivientes que aún viven sobre la Tierra se afanan por destruir a los equipos de limpieza en aras de que la propia Humanidad sea exterminada. Es un mensaje duro y contundente en el que no caben demasiadas esperanzas, la Humanidad es la razón de su propia destrucción.
En cuanto al dibujo de Stefano Cardoselli, quien era un auténtico desconocido en España hasta la publicación de No escupas al viento, tengo que decir que me recuerda a un estilo que utilizó Keith Giffen décadas atrás y es que es muy rupturista, de un corte underground de donde, a fin de cuentas, proviene todo el trabajo de Stefano Cardoselli.
La edición de Diábolo es impecable y tan sólo me gustaría que volviesen a apostar por títulos de esta editorial porque, está claro, pueden ser una interesante sorpresa para el mercado español.
En definitiva, No escupas al viento es una historia sobre la explotación medioambiental que vive la Tierra y sobre lo estúpida y pérdida que sigue estando la raza humana, un mensaje contundente y correcto que se adereza con alguna que otra escena de humor negro.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…