En las páginas de “Thanos vence” de Geoff Shaw y Donny Cates asomó por primera vez la nariz (es un decir) el Motorista Fantasma Cósmico, un Espíritu de Venganza nuevo, antiguo heraldo de Galactus, con unas cadenas llameantes forjadas con los huesos de Cytorrak, y poseedor de un fragmento de la Gema de Tiempo que le permite viajar en el tiempo. El hallazgo afortunado merecía su propia serie.

Lo conociste como El Castigador, un pacto con el diablo transformó a Frank Castle en el Motorista Fantasma, un pacto con Galactus hizo que fuera cósmico y un pacto con Thanos hizo que estuviera… ¿muerto?

Escrita por Donny Cates, y dibujada por Geoff Shaw, “Thanos vence” nos narraba lo que sucedía cuando el villano más mediático y cinematográfico de Marvel Comics finalmente lograba su objetivo final, pero si había algo que merecía destacarse por encima de todo es que nos presentaron a un personaje que sobresalía por encima del conjunto, una idea afortunada que ya se ha ganado su lugar en el Universo Marvel: el Motorista Fantasma Cósmico. Un tipo sin complejos, bocazas como Deadpool, un contrapunto cómico cargado de chascarrillos como Spiderman del que ya no hace ninguna falta que nos guardamos su identidad, puesto es sobradamente conocido que el esqueleto ardiente que surca el universo sobre una motocicleta en llamas corresponde a Frank Castle, el antihéroe anteriormente conocido como El Castigador. De hecho, además de esta miniserie “Motorista Fantasma Cósmico: El bebé Thanos debe morir” que reseñamos aquí, lo esperamos en la miniserie “Cosmic Ghost Rider Destroys Marvel History” donde reescribirá los orígenes de algunos de los personajes más destacados del Universo Marvel, y ya se ha desvelado que formará parte de los nuevos Guardianes de la Galaxia, en el relanzamiento de la serie con el equipo creativo formado por Donny Cates y Geoff Shaw.

En “Motorista Fantasma Cósmico: El bebé Thanos debe morir“, que recoge los cinco capítulos de la miniserie “Cosmic Ghost Rider” escrita por Donny Cates y dibujada por Dylan Burnett, con los colores de Antonio Fabela, el guionista Donny Cates recupera un concepto recurrente y algo tópico, el del viajero en el tiempo que se traslada al pasado para poder modificar los hechos antes de que sucedan, y le da un giro muy original y sorprendente: en lugar de enviar al Motorista Fantasma Cósmico al pasado para asesinar a Thanos en su cuna antes de que se convierta en el Titán Loco, en el Adorador de la Muerte, el Genocida Universal, el señor del poder cósmico de las seis Gemas del Infinito, el omnipotente, omnisciente y omnipresente poseedor del Guantelete del Infinito, Frank Castle secuestrará al Thanos niño en Titán para intentar rehabilitarlo, reconducirlo por el camino correcto, evitar que el chaval se descarrie y se convierta en el monstruo que está destinado a ser. Y, a la vez, quizás el Motorista Fantasma Cósmico pueda redimirse de su condena eterna tras haber pactado con Mefisto y haber sido heraldo del come-mundos Galactus que le otorgó sus poderes cósmicos, para terminar sus días como acompañante, esclavo, mano derecha y side-kick del Thanos vencedor. Pero, claro, quizás la idea de Frank Castle de educar a Thanos como un hijo peque algo de ingenua, tal vez no haya pensado detenidamente en ello, posiblemente era mejor matar al niño Thanos en su lecho y zanjar de raíz el problema… como irá descubriendo poco a poco, de forma hilarante. O no tan poco a poco, pues serán muchos quienes querrán convencer al Motorista Fantasma Cósmico de su error, empezando por Galactus y siguiendo con Uatu, el Vigilante, varias encarnaciones diferentes de los Guardianes de la Galaxia encabezadas todas ellas por Cable, y el mismísimo Thanos. Una historia loca, loca, pero que muy loca.

Divertidísima, original, sorprendente, cargada de acción a raudales y un ritmo endiablado, “Motorista Fantasma Cósmico: El bebé Thanos debe morir” es una muy muy recomendable aventura protagonizada por la original versión del Castigador que nos robó el corazón en “Thanos vence” y que se ha ganado, con todo el merecimiento del mundo, un hueco en el prolífico y extenso universo de Marvel Comics. Garantiza carcajadas, humor negro al más puro estilo Deadpool, pero también algo de “What if?“, paradojas temporales, un viaje lisérgico y desenfadado al universo cósmico creado por Jim Starlin, algo de descaro y desfachatez al retorcer algunos de los iconos de la Casa de las Ideas como Uatu, Cable o Galactus, y una gran dosis de mala leche.

Motorista Fantasma Cósmico: El bebé Thanos debe morir
Autores: Dylan Burnett y Donny Cates
Colección: 100% MARVEL HC
Edición original: “Cosmic Ghost Rider” núms. 1 a 5
Fecha de publicación: Marzo de 2019
ISBN: 9788491678076
Formato: 17x26cm. Tomo en tapa dura. Color
Páginas: 120
Precio: 17,00 euros