Aquellos que les supo a poco “Harley Quinn: Black, White and Red” disfrutarán con este regreso inesperado de nuestra villana/heroína favorita a las historietas en bitono que tanto pululan últimamente en Marvel y en DC. A disfrutar con “Harley Quinn: Black + White + Redder“, donde la diversión está asegurada.
Harley ha vuelto… ¡y la tenemos muy cerca! Concretamente, se encuentra en Montjuïc, en plena Barcelona, donde está a punto de reunirse con Adam Strange. ¿Para qué? Descúbrelo en Harley Quinn: Black + White + Redder, una antología realizada por autores de la talla de Chip Zdarsky, Kevin Maguire, Gail Simone, Natacha Bustos, David Baldeón, Tini Howard o Bruno Redondo. Estas aventuras incluyen una visita a la Fortaleza de la Soledad en compañía de Hiedra Venenosa. Bueno, más bien es un allanamiento, pero que no se entere nadie. Y además, un peculiar cuento de hadas y una historia en que nuestra ilustre protagonista debe salvar a la batfamilia al completo… en cuanto termine su monólogo.
“Harley Quinn: Black + White + Redder” es una nueva entrega en la saga de antologías que ya nos tiene acostumbrados a ver a la antiheroína más caótica de DC Comics en acción. Al igual que en la anterior “Harley Quinn: Black, White and Red“, esta serie retoma la estética minimalista en cuanto a colores, jugando únicamente con el blanco, negro y, por supuesto, el rojo. Esta vez el rojo forma parte del uniforme de la chica, por lo que la idea de que represente la sangre, como hacen en Marvel Comics, está descartada. Este formato es ya casi una marca registrada en las antologías de DC (Batman tuvo una serie similar en blanco y negro, con entregas por un tubo), y es interesante ver cómo la versatilidad de Harley se adapta de manera tan natural a este esquema de colores. Lo que destaca es que no solo se limitan a la acción típica de superhéroes, sino que también exploran la personalidad multifacética de Harley en diferentes entornos, desde lo violento hasta lo hilarante.
Cada episodio está realizado por equipos creativos que traen a la mesa su propia interpretación de Harley Quinn, y es fascinante ver cómo cambia la percepción del personaje en función del estilo y tono de cada autor. Me ha sorprendido la calidad de dibujo de todos los participantes, muchos de los cuales no conocía de nada. El primer relato, eso sí, está realizado por autores consagrados como son el guionista Chip Zdarsky y la artista Kevin Maguire. Este dúo ofrece una visión de Harley que se acerca al humor absurdo: Harley y Hiedra Venenosa se encaminan a robar nada más y nada menos que en la Fortaleza de la Soledad del Hombre de Acero. Es una buena forma de iniciar la antología: si hasta aparece la Liga de la Justicia.
Por otro lado, llegamos a los episodios que ofrecen una Harley más violenta y explosiva, y aquí es donde el talento de autores como Leah Williams o Paul Scheer brilla. Williams con el arte de Natacha Bustos, por ejemplo, se apoya en un tono narrativo que juega con el sarcasmo y el cinismo, pero no escatima en momentos más intensos, mostrándonos a una Harley jovencita que, aunque divertida, es también una fuerza imparable cuando se lo propone. A medida que avanzamos en la antología, encontramos esa Harley que da puñetazos a la vida y que puede pasar de ser una broma andante a una amenaza tangible en cuestión de segundos. ¡Es capaz de reconciliar a una pareja a punto de romper o de presentarse a un concurso con unas mascotas de lo más peculiar!
El estilo de las ilustraciones en cada episodio varían considerablemente, lo que aporta frescura a la lectura. Algunos artistas optan por un trazo más caricaturesco, donde las expresiones exageradas de Harley casi parecen salirse de la página (o del manicomio), mientras que otros optan por un estilo más oscuro, casi aterrador, con un uso muy marcado del rojo para enfatizar la violencia o el caos emocional del personaje. Este juego entre lo ridículo y lo inquietante es parte de lo que hace a Harley tan intrigante. No puedes predecir qué versión vas a obtener en el siguiente panel, pero todas tienen algo en común: son Harley en su esencia más pura. Porque Harleys hay muchas, pero todas son la misma, como demuestra Bruno Redondo (guion y dibujo) en “Un montón de Harleys“, mi historieta favorita del tomo.
Una de las curiosidades más destacables de “Harley Quinn: Black + White + Redder” es cómo consigue integrar la violencia y la comedia sin perder de vista la naturaleza trágica de Harley. En más de una ocasión, los relatos nos recuerdan que, por muy chistosa que pueda ser Harley, su origen sigue siendo oscuro. Hay destellos de su relación abusiva con el Joker y cómo esta la marcó, pero también una reafirmación de su autonomía y de su capacidad para definirse a sí misma fuera de la sombra del Príncipe Payaso. No es solo la historia de una villana, sino la de alguien que, a su manera, busca algo de redención y un propósito propio, aunque su camino hacia él esté lleno de caos. Para los que están cansados de ver al Joker en todas partes (no miro a nadie), decirles que aquí apenas asoma en unas pocas viñetas… ¡Aunque se le nombra mucho!
Aunque Paul Dini, el creador original de Harley junto a Bruce Timm, no participa en la antología, que recoge los seis números americanos (más portadas normales y variants), sí planea su espíritu irreverente en las historias de la mayoría de creadores. El desfile de guionistas incluye nombres como Justin Halpern, Tini Howard, Sean Lewis, Aditya Bidikar y Juni Ba, Chris Condon, Ryan Parrott, Brandt y Stein, Kelly Thompson, Kyle Starks y muchos otros. Al igual que los ilustradores, que no son pocos: Chris Schweizer, Marquis Draper, Bilquis Evely, Zoe Thorogood, David Baldeón, Andrea Shea y muchos más. Como dije, a un buen número no los conozco de nada, pero todos ellos han entendido perfectamente al personaje y nos han ofrecido una faceta de su personalidad en un entorno reconocible. Son historietas muy entretenidas, todas, y eso es un mérito muy grande.
Lo interesante de esta antología es que, a pesar de su formato episódico (18 capítulos), se siente cohesiva. Como he dicho, no todos los episodios son iguales, pero el enfoque artístico y narrativo logra que cada uno aporte algo distinto a la comprensión global de Harley. Hay episodios que son puramente cómicos, donde Harley es un torbellino de caos y destrucción con un propósito que ni ella misma comprende del todo, mientras que otros exploran aspectos más introspectivos de su personalidad. Este equilibrio hace que la antología no se sienta repetitiva, sino más bien como una serie de viñetas que juntas forman un mosaico complejo de quién es Harley Quinn.
En resumen, “Harley Quinn: Black + White + Redder” es una lectura divertida y refrescante para los fans de Harley, pero también tiene momentos de profundidad que exploran los rincones más oscuros del personaje. A pesar de lo limitado que podría parecer el esquema de colores, el trabajo artístico es diverso y efectivo, lo que hace que cada relato se sienta único. Es una antología que te hará reír, pero también te recordará que Harley es más que una simple bufona (espero que no me oiga).
Harley Quinn: Black + White + Redder
Guion: Gail Simone, Chip Zdarsky, Tini Howard, Paul Scheer, Nick Giovannetti, Leah Williams
Dibujo: Kevin Maguire, Bruno Redondo, David Baldeón, Bilquis Evely, Tom Reilly, Natacha Bustos
Fecha de publicación: Agosto de 2024
Edición original: “Harley Quinn: Black + White + Redder” núms. 1-6
ISBN: 978-84-10330-16-0
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 224
Precio: 28.50 euros
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