Los treintañeros recordarán con nostalgia esta colección de libros juveniles de portada roja (azul en la edición en catalán) de finales de los años 80 que, con historias narradas en segunda persona, permitían al lector elegir entre distintas opciones, que a su vez determinaban las acciones que emprendía el protagonista de la aventura. Para el recuerdo, “La caverna del tiempo”, “Las joyas perdidas de Nabooti”, “El castillo prohibido”, “La guarida de los dragones”,… hasta un total de noventa libros diferentes.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…