“Viaje Alucinante” de Richard Fleischer, una película de ciencia-ficción de 1968, basada en la novela de Isaac Asimov, acerca de un submarino miniaturizado y sus tripulantes que recorre el cuerpo de un científico para curarlo, tuvo su réplica (remake, homenaje, copia, versión,… según se prefiera) veinte años más tarde con “El chip prodigioso” (“Innerspace”) de Joe Dante, protagonizada por Dennis Quaid, Martin Short y Meg Ryan, en la cual a un tipo mediocre pero entrañable le inoculan accidentalmente una cápsula con un piloto miniaturizado en su interior, que forma parte de un experimento científico.
Una comedia muy divertida que homenajeaba varios de los mitos fantásticos de las últimas décadas, con un planteamiento bastante imaginativo que aprovechaba las ideas de “Viaje Alucinante” para conducir la película hacia otros derroteros más inocentes, y un ejemplo indispensable del cine de entretenimento los años ochenta, “El chip prodigioso” contaba con otro de esos incomprensibles cambios de nombre que suelen caracterizar a los distribuidores de este país.
“El chip prodigioso” (Joe Dante, 1987)

Pues de empatía con las pelis de zombies entre 0 y nada, así que hice bien en no verla. Y…