“20.000 leguas de viaje submarino” (Richard Fleischer, 1954)

La novela “20.000 leguas de viaje submarino” es una de las obras indispensables de la historia de la literatura. Escrita por Jules Verne y publicada originalmente en la “Magasin d’Éducation et de Récréation“, entre el 20 de marzo de 1869 y el 20 de junio de 1870, nos contaba como el profesor Pierre Aronnax y sus acompañantes se convertían prisioneros del misterioso capitán Nemo y viajaban por los océanos a bordo del submarino Nautilus. A esta novela le seguiría poco después “La isla misteriosa“, en la que se iba a descubrir el destino de Nemo, así como sus motivaciones.

Se han hecho varias adaptaciones cinematográficas de esta novela, aunque la más conocida es la versión producida por Walt Disney en 1954, dirigida por Richard Fleischer y con Kirk Douglas, James Mason, Peter Lorre y Paul Lukas como actores principales. Es cierto que en los últimos años se ha hablado en varias ocasiones de una nueva versión de la novela, incluyendo un proyecto dirigido por Bryan Singer antes de las polémicas (por conducta sexual inapropiada) que lo han condenado al ostracismo, pero todos los rumores no han pasado de eso.

“20.000 leguas de viaje submarino” (“20.000 leagues under the sea“) es una divertidísima película de aventuras con todo el sabor del cine clásico, que contó con la dirección de un Richard Fleischer que ya había demostrado su habilidad para este tipo de películas y, más adelante, confirmaría en “Los vikingos” (de nuevo con Kirk Douglas), “Viaje Alucinante“, “Tora! Tora! Tora!“, y tantas otras. “20.000 leguas de viaje submarino” fue uno de sus mayores éxitos en taquilla y ganó dos Oscars: mejor dirección artística y mejores efectos especiales. Mención especial para la inolvidable escena del pulpo gigante.

Como en la novela original, la película nos trasladaba al siglo XIX, cuando una misión sale en busca de un “monstruo marino” que ha estado atacando y hundiendo barcos en todos los mares. El profesor Aronnax, su ayudante Conseil y el hábil arponero canadiense Ned Land descubrirán que el monstruo en cuestión es en realidad un submarino de alta tecnología llamado Nautilus dirigido por el misterioso capitán Nemo, con un oscuro pasado, que desea vengarse de aquellos que provocaron su aciago destino.

Es falso decir que ya no se hacen películas como “20.000 leguas de viaje submarino“, pues el cine nunca ha renunciado a su espíritu aventurero y a entretener, pero también es cierto que el encuentro entre la novela de Jules Verne y el talento de Richard Fleischer nos regaló una de las mejores películas de aventuras de la historia del cine.