Guillermo del Toro versiona el clásico de Edmund Goulding de 1947 y lo convierte en un cine negro retro en color con una atmósfera muy suya, noctámbula, a menudo lluviosa o inclemente que recrea un argumento de pecadores y manipuladores plagado de tipos excéntricos y presencias inquietantes. Una curiosa mezcla que, en lÃneas generales funciona, pero te deja un cierto poso de indiferencia a pesar de que el suspense te mantiene con interés de inicio a fin, la moraleja final tiene calado moral, juega con el destino y la fatalidad y ofrece un desenlace potente. Lo que me parece absolutamente magnÃfico en esta pelÃcula es una puesta en escena deslumbrante y muy trabajada en todos los aspectos técnicos, algo que Del Toro y su equipo cuidan con esmero y mimo en cada una de las pelÃculas que estrenan y que en este caso es sobresaliente. PelÃcula que sin ser de terror, ni producir otra cosa que inquietud, hay que ver de noche con poca luz para disfrutar al máximo del tour de force de esos personajes sin alma que la historia nos propone. Obtuvo cuatro nominaciones en los Óscars (mejor pelÃcula, fotografÃa, diseño de producción y vestuario).
“El callejón de las almas perdidas” (Guillermo del Toro, 2021)

Un año más que no me acosté por ver la Gala de los Óscars, aunque con el error de que…