El prolífico escritor Stephen King es el maestro de la literatura de terror y suspense, y aunque muchos puedan criticar que su obra está formada por novelas baratas de consumo rápido tipo pulp, de poca calidad, repetitivas y construidas siempre sobre los mismos mimbres, estos mismos no pueden negar que algunas de estas novelas son clásicos de la literatura contemporánea, como “El Resplandor“, “IT” o “Misery“. También merece la pena destacar las numerosas adaptaciones cinematográficas de su obra (“El Resplandor”, “La Niebla”, “Misery”, “Carrie”, “Christine”, “Cadena perpetua”, “La Milla Verde”, “IT”,… hasta sumar más de cincuenta) y las televisivas (“Salem’s Lot”, “La Zona Muerta”, “La Cúpula”,…), de gran éxito la mayoría, que constatan que Stephen King es mucho más que un escritor superventas sino que se puede considerar un icono de la cultura de la segunda mitad del siglo XX.
“Misery” es una de las mejores y más conocidas adaptaciones cinematográficas de una novela de Stephen King. La obra original del escritor de Maine, un relato obsesivo y aterrador escrito originalmente en 1987, llegó a la pantalla grande de la mano del director Rob Reiner, con un guión adaptado del magnífico William Goldman y estuvo protagonizada por James Caan, Kathy Bates, Frances Sternhagen, Graham Jarvis, Lauren Bacall y Richard Farnsworth, entre otros pocos. La historia la película que nos contaba era la misma que la novela, una variación de las historias de secuestro obsesivo como “El Coleccionista” o del fan psicópata como “Fanático“. En esta ocasión la víctima de la función es Paul Sheldon, un famoso escritor de novelas románticas que decide acabar con su personaje más popular, la heroína Misery, y cambiar el rumbo de su carrera. Sin embargo su intención quedará interrumpida tras un accidente de coche y rescatado por Annie Wilkes, una antigua enfermera que es su más ferviente admiradora. Lamentablemente Annie es una psicópata que no está dispuesta a dejar que Misery desaparezca de su vida.
El director escogido para “Misery” no parecía el más adecuado, pues la carrera de Rob Reiner destacaba sobretodo por sus películas de tipo familiar y las comedias (“Cuenta conmigo“, “La princesa prometida“, “Cuándo Harry encontró a Sally“), pero tampoco es que fuese una película de terror sino que es más bien un thriller psicológico. No hay aspectos sobrenaturales o tópicos del género sino el enfrentamiento tenso y obsesivo entre dos personajes interpretados por dos actores mayúsculos, que ocupan la mayor parte del tiempo en pantalla. Uno de ellos, Kathy Bates, fue galardonada con el Óscar y el Globo de Oro a la mejor actriz.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…