Los creadores de “Juego de tronos” se lanzaron a adaptar la trilogía del escritor chino Liu Cixin, otro alarde desde el punto de vista de la producción al ser un relato fantástico que mezcla ciencia-ficción, suspense, drama y dilemas éticos, en un totum revolutum plagado además de un buen número de personajes. La primera temporada se compone de ocho episodios con un interés desigual y ciertos altibajos, pero siempre con capacidad en cada entrega para sorprender con algo. No funciona mal como entretenimiento y está especialmente indicado para los amantes de la ciencia-ficción, que no se sentirán defraudados por el amplio despliegue de temas que ofrece el argumento, desde realidad virtual a alienígenas; pero no acaba de funcionar, no es redonda. Bajo mi punto de vista son demasiadas cosas, demasiados personajes, demasiados temas, quiere abarcar tanto y en tantos sentidos que es un producto desequilibrado. A nivel narrativo te obliga a tragarte varios “sapos” argumentales que son difíciles de asimilar y para colmo la parte dramática no siempre funciona como debería. Si empiezas a verla te sentirás atraído, querrás ver más y más y se apoderará de tí la intriga de saber cómo acaba, pero tengo la sensación de que es en el fondo un producto concebido para un consumo facilón, en el que importa más el impacto en el espectador que la coherencia y emoción interna de la historia. Hay suficientes escenas como para encogerte el corazón en un puño con alguna, pero no suele ocurrir y hasta lo más dramático lo acabas viendo con la insensible indiferencia del que sólo quiere saber qué pasa después. Tiene más importancia el impacto audiovisual (lo que te muestran), que el emocional (lo que te hace sentir). Todo avanza a toda velocidad, todo sucede porque sí, porque es posible contarlo y verlo en pantalla; pero de ese modo se pierde emoción, suspense. Es una pena porque el material es imponente, pero no se le ha dado ni desde producción ni desde el guión el equilibrio que requería. Por ceñirme a algo en concreto: el plan que preparan para solucionar la crisis que amenaza la tierra (no quiero dar más detalles), que podría ser en si mismo el argumento de una serie completa y tiene una carga emocional muy grande, lo despachan en un par de capítulos y la resolución te deja indiferente, no debería ser así. En cualquier caso una serie que por lo ambiciosa, por todo lo que quiere contar conviene ver para sacar tus propias impresiones.
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…