Llega el último tomo de la epopeya de acción trepidante y profundas reflexiones filosóficas que es “Eden: It’s an Endless World!“. ¿Se van a responder todas las cuestiones que se han puesto sobre la mesa desde el primer número? Lo que sí está claro es que el universo no va a ser el mismo tras los acontecimientos que veremos en el desenlace.
Llega la hora de descubrir cuál es el propósito del virus que asola la Tierra y para qué sirven las extrañas construcciones que están apareciendo en varias partes del mundo. A ellas está vinculado mucho más que el destino de la Tierra y de sus habitantes.
Imagina viajar en un bólido conducido por un japonés que en ningún momento te informa a dónde te lleva. Imagina que a ratos pisa el acelerador y va a toda velocidad, y a ratos decelera y pone música relajante. “¡Menudo viajecito!“, es lo que diremos al final. Más o menos las mismas palabras que se pueden usar al llegar a la conclusión de “Eden: It’s an Endless World!“, cuyo último número, el noveno, ha publicado Panini Manga hace nada (agosto de 2024). Para ser sinceros, hay que decir que este es uno de los manga más ambiciosos que he leído nunca. Muy entretenido y divertido, sobre todo gracias a las cinematográficas escenas de acción, una locura total. Pero luego está la trama…
“Eden: It’s an Endless World!“, de Hiroki Endo, se ha caracterizado por mezclar acción, filosofía, política y hasta un toque de existencialismo. Este manga nos ha llevado por un viaje oscuro, profundo y muchas veces brutal a través de un mundo postapocalíptico, infectado por un virus que ha cambiado radicalmente la estructura de la sociedad.
El noveno tomo de la serie nos conduce a la resolución de la trama, donde finalmente se exploran las grandes preguntas que se han ido planteando desde el principio: ¿cuál es el verdadero propósito del virus que asola la Tierra? Y, sobre todo, ¿qué representan esas extrañas construcciones que aparecen en diversas partes del planeta? Aquí es donde las piezas del rompecabezas comienzan a encajar, y no solo en relación con el destino de la humanidad, sino en algo mucho más grande, algo cósmico.
Desde los primeros capítulos, el virus de “Cierre” ha sido un protagonista silencioso, una especie de personaje sin voz que influye en todos los eventos de la historia. Este virus es un agente de cambio, que actúa como un espejo de la desesperación humana, y ha sido el origen de un colapso de la civilización que parece irreversible. En este tomo, finalmente se nos revela que el virus no es simplemente una plaga catastrófica, sino una herramienta de algo más grande, un plan de naturaleza más vasta que involucra la propia evolución de la humanidad. La genialidad de Endo radica en cómo ha construido esta narrativa en torno al virus. No se trata solo de la destrucción y el caos, sino de la transformación. El virus pone en juego conceptos filosóficos y científicos que hacen que nos cuestionemos si lo que estamos viendo es realmente el fin, o simplemente una etapa de transición hacia algo más.
El misterio de las construcciones que aparecen en diferentes partes del mundo, a los que llaman coloides, ha sido otra pieza clave del rompecabezas. Desde el inicio, estas estructuras han sido un enigma; ¿son restos de una civilización anterior? ¿Son señales de una intervención extraterrestre? Este tipo de preguntas han sido planteadas constantemente, y ahora, en el noveno tomo, Endo finalmente comienza a develar su propósito. Las respuestas que obtenemos en este tomo están profundamente ligadas a la cuestión existencial de la obra: el destino de la humanidad está en juego, pero no solo en un sentido de supervivencia física. Hay algo más en juego: la forma en que la humanidad evoluciona, cómo responde a las crisis y cómo estas estructuras misteriosas podrían tener el papel de guías en este proceso de evolución o, tal vez, de juicio final. Ahora seremos testigos de una serie de desastres naturales que la federación deberá atajar. ¿la solución estará en unirse al coloide?
La serie ha jugado a menudo con la idea de que el destino de la Tierra y de sus habitantes está vinculado a fuerzas mucho mayores, más allá de lo humano, y en estos últimos capítulos se confirman esas sospechas. Es un momento de revelación que puede sorprender, pero también plantea más preguntas de las que responde. ¿Estamos viendo una intervención divina? ¿Tecnología alienígena? ¿O acaso se trata de un ciclo natural que hemos interpretado mal todo el tiempo? A lo largo de los volúmenes anteriores, Hiroki Endo nos ha mostrado un mundo implacable, pero a la vez intrincadamente bello en su brutalidad. Los personajes han sido arrojados a un ambiente lleno de violencia, política sucia y luchas de poder, todo mientras el mundo se desmorona a su alrededor.
El personaje de Elijah, que comenzó como un joven atrapado en este mundo caótico, ha evolucionado considerablemente. Ya no es solo un testigo pasivo, sino un participante activo en la batalla por el futuro del planeta. Su crecimiento refleja el propio viaje de la humanidad a lo largo de la serie: de la incertidumbre a la confrontación, de la lucha por sobrevivir a la búsqueda de un propósito más grande.
Uno de los aspectos que más mola de la serie es cómo equilibra el desarrollo de personajes con los temas filosóficos y políticos. La obra nunca ha sido solo un manga de acción, pese a lo que pueda haber sugerido en otras reseñas; es mucho más. A través de sus tramas densas y sus escenas de acción impresionantemente detalladas, Endo nos ha obligado a confrontar preguntas difíciles sobre la naturaleza del poder, el significado de la vida, la ética en tiempos de guerra y, en última instancia, qué significa ser humano. Así de ambicioso es este manga que Panini Manga nos ha servido en bandeja. Porque esta “Perfect Edition” (tomos de 500 páginas) es un formato ideal para su seguimiento.
Lo dicho, este equilibrio entre lo filosófico y lo visceral es una de las razones por las que “Eden: It’s an Endless World!” ha mantenido su frescura a lo largo de tantos volúmenes. Las escenas de acción son crudas y, a veces, impactantes en su realismo, pero siempre están enmarcadas dentro de un contexto más amplio, que nos lleva a reflexionar sobre las motivaciones de los personajes y los sistemas en los que operan. La cantidad de personajes en la trama quizás ha sido abrumadora. Ese es uno de los puntos flacos de “Eden“, que a veces uno se perdía entre tanto acontecimiento. Con el noveno tomo, estamos en la recta final de la serie, y tras la tensión podemos respirar. Con todo, Hiroki Endo no parece tener interés en dar respuestas fáciles, y es probable que el final de la serie sea tan abierto a interpretaciones como lo ha sido su viaje hasta ahora.
“Eden: It’s an Endless World” ha sido una serie que no teme desafiar a sus lectores, tanto en términos de su narrativa como de los temas que aborda. El noveno tomo es un claro ejemplo de esto, entregando momentos de revelación impactantes, mientras deja suficientes preguntas en el aire para mantenernos reflexionando mucho después de haber pasado la última página. Si el manga ha sido un viaje difícil y, a menudo, sombrío, también es uno que nos ha hecho pensar y sentir profundamente.
Eden #9
Autor: Hiroki Endo
Fecha de publicación: Agosto de 2024
ISBN: 9788410513815
Formato: 15x21cm. Maximum. Blanco y negro
Páginas: 520
Precio: 16,95 euros
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…