Segundo y último volumen de Crossover, la personalísima obra de Donny Cates y Geoff Shaw en la que homenajean en su mayor parte a los supers de Image Comics, y que nos deja con algunas preguntas sin respuesta.
Crossover #2
Edición original: Crossover 7-13 USA
Fecha de edición: noviembre de 2022
Guión: Donny Cates
Dibujo: Geoff Shaw
Color: Dee Cunniffe
Formato: Cartoné, 176 páginas. Color
23€
Después de que El Acontecimiento altere el mundo tal y como lo conocemos, Ellie, Otto y Ava se embarcan en una odisea través del mágico Colorado. Unos misteriosos (¿y conocidos?) superhéroes se unen a nuestro intrépido equipo de héroes en busca del modo de romper la cúpula y descubrir la verdad. ¡El primer acto de una nueva aventura que romperá tu realidad!
El primer arco argumental de Crossover me convenció al 100%, especialmente por la atrevida idea de traer al “mundo real” a los superhéroes y ver los problemas que eso causaría y los cambios de la sociedad. El primer arco fue muy bueno. Pero este segundo arco…
Bueno, la historia comienza bien, retomando la trama donde se quedó y explorando quién podría ser el responsable de todo lo que ha sucedido. Pronto nos queda claro que ese no es otro que un escritor de cómics, lo cual es un problema porque alguien se está cargando a los guionistas (y hay escenas memorables aquí como la de Brian Michael Bendis o la de Robert Kirkman) y el sospechoso es cierto guionista británico de apariencia muy característica y shámanica (más pistas no os puedo dar), al menos de alterar la realidad. Al culpable de los asesinatos lo conoceremos más pronto que tarde.
Donny Cates y Geoff Shaw se meten con Crossover en un berenjenal del que era muy difícil salir bien, especialmente cuando descubráis que, teóricamente, la historia acaba aquí, aunque hay grandes momentos como cuando vemos “cameos” de guionistas y dibujantes de cómics de la vida real aparecer y hablar en estas páginas, o tenemos apariciones de personajes realmente queridos (como los de Powers, aunque Bendis y Oeming se hayan olvidado de ellos) que tendrán un gran peso en la trama pero que no acaba de congeniar y equlibrarse todo. Por motivos que no vienen al caso a Cates se le escapa la historia de las manos y se pierde un tanto en el metalenguaje de la historia que nos está narrando. Aunque eso no evita que no se disfrute de la historia, pero sinceramente creo que como final, este volumen, es más bien un final abierto de par en par.
Quien no hay duda alguna de que está a un nivel celestial es Geoff Shaw que, apoyado por Dee Cunniffe con un tratamiento del color tan experimental como el dibujo de Shaw en algunas fases, nos revienta la cabeza como la icónica portada de Crossover del número 1 y es que los experimentos de todo tipo que realiza aquí van muchísimo más allá de lo que veréis en prácticamente cualquier cómic del mercado del último año.
Está claro que a Cates se le perdona no saber cerrar del todo bien la trama y la historia de Crossover y es que seguramente tan sólo un escritor de la talla de Aquél Que No Debe Ser Nombrado habría podido darnos un final acorde y no perderse en un mar de cameos y en conversaciones de personajes con sus creadores, creará mucha expectación, pero aquí hemos venido a leer una historia, no estos cameos por interesantes que puedan parecer y que restan MUCHO espacio a la historia.
En teoría hasta aquí ha llegado Crossover, la historia se acaba así, con un final superabierto y una expectación en el lector que no se sacia, pero el viaje ha sido realmente interesante y espectacular, por lo que creo que ha merecido la pena.
Pienso que si hay algo sobre lo que hablar son las acciones hostiles de organizaciones conservadoras como el Observatorio para…