La película del director Henry Selick “Coraline” era la adaptación de la novela homónima de Neil Gaiman. Tal y como nos contó Neil Gaiman en su maravillosa obra del 2002, “Coraline” narraba la historia de una niña que, en su nuevo hogar, descubría una puerta que llevaba a un mágico mundo alternativo que escondía siniestros misterios. En el momento que su increíble y maravillosa aventura empezaba a tomar un cariz peligroso, Coraline debía recurrir a su determinación y coraje, a la ayuda de los vecinos y a un gato negro con el don del habla para salvar a sus auténticos padres, a unos niños fantasmas y regresar a casa. Eso sí: el guión de la película estaba escrito por el propio director.
La “Coraline” de Henry Selick, maestro artesano, codirector de “Pesadilla antes de Navidad” con Tim Burton y de la infravalorada “James y el melocotón gigante“, se rodó en stop-motion, sin retoques por ordenador, en 3D y en alta definición, y contaba con las voces, en su versión original, de Dakota Fanning, Teri Hatcher, Ian McShane y Keith David.
La película, una obra de arte de orfebrería producida por Laika, fue nominada al Oscar, a los BAFTA y a los Globos de Oro como mejor película de animación, y ganó tres premios Annie de los diez a los que fue nominada así como el galardón a la mejor película del prestigioso Annecy International Animated Film Festival.
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…