Aunque muchos ubican “Beautiful Girls” dentro del género de las comedias románticas, esta película del añorado Ted Demme, sobrino de Jonathan Demme fallecido en el año 2002 a los 38 años, no es una comedia romántica al uso. Ni siquiera eso. No, no es una comedia romántica, aunque los críticos se empeñen en clasificarla como tal. “Beautiful Girls” es una tragicomedia coral, la comedia agridulce de una generación, que nos cuenta como, con motivo de una reunión de antiguos alumnos, Willie regresa desde Nueva York a su hogar en la pequeña ciudad de Knight’s Ridge y vive el reencuentro con los amigos que dejó atrás. Diez años después, Willie y sus amigos, jóvenes que se resisten a crecer, revisan y repasan su vida, más o menos fracasada, más o menos complicada, e intentan tomar decisiones que les indiquen el rumbo correcto para seguir adelante. Willie aprovechará los días pensar sobre su futuro, porque no sabe si abandonar su deseo de ser pianista o convertirse en representante de ventas, y de paso va a replantearse su relación con su novia Tracy. Por fortuna allí estará Marty, la joven hija de los vecinos con quién vivirá una historia de amor platónica, imposible y maravillosa, que le ayudará a aclarar sus ideas. Porqué en la vida, tarde o temprano, llega el momento en que Winnie the Pooh debe dejar ir a Christopher Robin, para que éste pueda convertirse en un adulto.
Cimentada en el magnífico guión de Scott Rosenberg y en un reparto excepcional repleto de estrellas jóvenes y emergentes como Timothy Hutton, Uma Thurman, Matt Dillon, Natalie Portman (su tercera aparición en la gran pantalla tras “León, el profesional” y “Heat”), Mira Sorvino, Lauren Holly, Rosie O’Donnell, Michael Rapaport, David Arquette o Martha Plimpton, entre muchos otros, “Beautiful Girls” es una película maravillosa para la llamada Generación X, los nacidos a principios de la década de los setenta, y un magnífico ejemplo de ello es la banda sonora, con canciones de Roland Gift, Afghan Whigs, Howlin’ Maggie, Billy Paul, Chris Isaak, Kiss, The Diamonds, o esa maravillosa “Sweet Caroline” de Neil Diamond.
“Beautiful Girls” (Ted Demme, 1996)

A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…