Lorenzo Montatore construye una tragicomedia sobre un tipo atrapado en una espiral de drogas y autodestrucción y la titula “Aquí hay avería“… ¿Qué puede fallar? Nos la ofrece ECC Ediciones.

Aquí hay averíaViti, invadido de droga, vestido de brujo culpable, de violeta y vicio, con el cabello incendiado, no tiene boca porque solo necesita un ojo para comulgar en el sagrario del cuarto de baño. Surge en la noche arrastrado por las corrientes rubias, poseído por el delirio amarillo, patético en su patetismo, se detiene un momento a observar las estrellas que inventan líquidos y recuerdos. Una sola gota nubló su juventud, y ahí sigue esperando a sus amigos, que ya se fueron para siempre sin despedirse. “Una última fiesta” se dice sabiendo que será mentira, y recorre otra vez la elipsis del pasillo que lleva al servicio, su palacio oscuro y sucio, para alumbrarlo de llanto.

ECC Ediciones ha hecho un fichaje de altura trayendo las obras de Lorenzo Montatore a su catálogo. Tras “Obras incompletas” nos llega este “Aquí no hay avería“, igual de fascinante que todas las historias cortas recopiladas en ese tomo. Ahora nos encontramos ante todo un relato de más de trescientas páginas, un auténtico viaje alucinógeno de un tal Viti, personaje de levita morada y sombrero demodé, que recuerda a aquel que lucía Mortadelo del gran Francisco Ibáñez en sus primeras historietas de finales de los cincuenta.

Rubén Lardín nos comunicó en el prólogo de “Obras Incompletas” que los tebeos de Lorenzo Montatore perdurarán porque ya son de otro tiempo y  porque comprenden cuestiones íntimas, son materia de siempre. En “Aquí hay avería” nos aventuramos en capítulos que son una sucesión de penurias del protagonista y que por ello el autor titula “Miserias“, clasificados con un número romano. El McGuffin no es otro que una droga llamada abismina, una droga inspirada en otras de nuestra realidad cotidiana.

La abismina se presenta en forma de gotas que estimulan el sistema nervioso central. Su consumo es por vía ocular en estado líquido y se usa principalmente como droga recreativa, siendo muy adictiva y provocando sensación de felicidad extrema. Cuando algún personaje está bajo sus efectos vemos que sus ojos viran hacia un color amarillo. El relato comienza en América del Sur con unas flores (abyssus) recogidas por un experto químico que transforma sus propiedades hasta conseguir la preciada abismina. Un camión transportará el líquido, aunque en su camino tenga que acabar con la vida de algún agente de la ley, para llevarla al puerto y que atraviese el océano, lista para la venta ilegal y su consumo para las noches de fiesta.

Viti es un artista al que se le acaba la inspiración para completar sus cuadros. Tras comprar el frasco a un tipo de mala catadura, uno de los amigos de Viti le cede el liquidito. Ahí comenzará el viaje a los cielos y a los infiernos del atribulado pintor, que comenzará a usar y abusar de la droga, pasando penurias por el camino. Incluso intentará “desengancharse”, con y sin ayuda, sin conseguirlo del todo. Seremos testigos de sus noches de insomnio, sus visitas a antros discotequeros, sus gatillazos en la cama, sus estancias en el hospital y, en definitiva, a la espiral de locura en la que se verá envuelto el  patético joven.

Lorenzo Montatore nos deslumbra con una narrativa ágil y un dibujo que es imposible no querer. El autor se embebe de múltiples referencias tan evidentes como la “Escuela Bruguera”, de la que hay que desgranar el lápiz de Vázquez (esos gusanillos con cabeza humana) y sus apócrifos, Sagasty y todos los autores más clásicos de la editorial como Conti, Cifré o Peñarroya… También encontramos trazas del estilo minimalista del cartoon más vintage, desde los animadores checoslovacos hasta los dibujos animados de la Pantera Rosa. Y aún hay más, si nos remontamos a dibujantes de los años treinta del siglo XX, como K-Hito, Bagaría o López Rubio. Todos ellos se sumergen bajo la batidora de Lorenzo Montatore para traernos un estilo fresco y adictivo, resuelto con un trazo impecable.

ECC Ediciones publica “Aquí no hay avería” en un tomo en cartoné, a todo color y que disfruta de un diseño exquisito de Albert Torner y del propio autor. Cuenta con un epílogo escrito por Javier Pérez Andújar.

Aquí no hay averíaes toda una experiencia visual de un relato lisérgico que amarán los seguidores de Lorenzo Montatore , pero que también encandilará a todos los aficionados al buen cómic.

Aquí hay avería
Autor: Lorenzo Montatore
Fecha de publicación: Marzo de 2023
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 336
Precio: 35,50 euros