Una de las tradiciones que llevo a cabo estos días previos a Todos los santos, o Halloween, que cada vez se celebra más en nuestro país (a este paso celebraremos hasta el 4 de Julio), es ver una ristra de películas de terror, para ambientarme. He aquí las cuatro últimas que he visto, y la impresión que me han causado. Adéntrense en esta reseña y verán si recomiendo o no estas producciones terroríficas.
La última vista por un servidor se trata de la secuela de Insidious, subtitulada la última llave, de este mismo año 2018. Es la cuarta parte de la saga, pero funciona a modo de precuela de la primera, si no me equivoco. Esta vez los protagonistas son la médium y sus secuaces, que deberán resolver un tétrico hecho acaecido en la infancia de la mujer y que implica a un monstruo con una mano con dedos en forma de llave (no es spoiler, pues aparece en la carátula). Como es precuela, sabemos que a los protas no les va a pasar nada que no sea que se despeinen por el viento o que caigan de culo, y eso resta un poco de atractivo a la película. En cambio, cuando aparecen los familiares la trama remonta. La película tiene sustos, pero de los que erizan el cabello, muy pocos, tres o cuatro. Cuando entran en el otro lado, tampoco da mucho miedo. En los otros filmes ese momento estaba más conseguido. La primera Insidious me encantó, las otras dos las he borrado de mi cabeza y esta, que no está mal, no creo que tarde en hacerlo. Si es recomendable, es porque toda la familia puede verla y pasas un rato entretenido.
La anterior que vi se titula Historias de Fantasmas (2017) y la carátula da mucho yuyu. La venden como una película de mucho miedo, con buenas críticas. El marketing. Empieza prometedoramente, con un señor que se dedica a desenmascarar a los espiritistas y demás estafadores. Este hombre es reclamado por un veterano caza-embaucadores, que le entrega informes de varios casos de aparecidos y le implora que los investigue para ver si son un timo o yo que sé. El primer caso, que cuenta un antiguo vigilante de una fábrica, está muy logrado en suspense y da miedito. El segundo caso también es curioso, con un chaval desquiciado. A estas alturas parece que estemos viendo Cuentos asombrosos, aquella película de relatos de espanto. Con el tercer caso la cosa se vuelve un poco extraña, y aquí se involucra al actor Martin Freeman, que tendrá un papel fundamental en el desenlace. Un desenlace que se vuelve muy loco, y ya me perdí. Supongo que este tipo de películas entra en la categoría de “saca tus propias conclusiones”, porque se explica poco y mal, y muchas cosas quedan en el tintero. No destripo más porque hay que verla. Tiene unos cuantos sustos, y un ambiente malsano. No la recomendaría a todos los públicos, pero sí a los amantes del cine de terror y de fantasmas. Curiosa, sobre todo.
Me remonto unos días atrás y coloco aquí la cinta de cine Wolfcop (2014) que cuenta con una secuela. Se ha estrenado en festivales y en directo a vídeo, pues es una película de serie B o Z (si eso existe), muy barata tanto en actores como en el resto de elementos. Una mezcla de comedia y terror que no funciona desde mi punto de vista. Es todo muy cutre. Tiene un giro final curioso, pero poco más. No sé, pensaba divertirme más y en algunos tramos me llegó a aburrir y sólo dura una hora y veinte minutos. Como se suele decir, con un grupo de amiguetes, unas birras y unos canutos, la película gana enteros.
La cuarta y última es otra secuela. Los extraños: Cacería nocturna (2018). La primera me gustó mucho, aunque pudiera ser más de lo mismo, estaba narrada con suspense y tensión. De esta segunda no sé que decir, tiene momentos buenos, como el último tercio. El resto es un poco tostón. Lo bueno de esta producción es que no sabes quién va a morir o vivir, y puedes hacer apuestas mentales. Se ve que quieren estirar la franquicia y crear monstruos memorables, y en parte lo han conseguido. Los asesinos son de quitarse el sombrero, y recuerdan a los clásicos Myers, Leatherface y Jason. Por ellos, merece la pena ver esta película, y si es en estas fechas, ¡mucho mejor!
Pues de empatía con las pelis de zombies entre 0 y nada, así que hice bien en no verla. Y…