Ahí iba yo, lanzado a disfrutar del segundo arco de Donny Cates cuando me doy cuenta de que no firma ninguna de estás páginas, ya que corren a cargo de Cullen Bunn, Frank Tieri, Iban Coello, Alberto Alburquerque, Roberto Poggi y Danilo Beyruth con motivo de La Guerra de los Reinos.
Veneno #3 La guerra de los reinos (Marvel Premiere)
Edición original: Venom 13-15 y Web of Venom: Cult of Carnage USA
Fecha de edición: abril de 2022
Guión: Cullen Bunn, Frank Tieri
Dibujo: Iban Coello, Alberto Alburquerque, Roberto Poggi, Danilo Beyruth
Color: Andres Mossa
Formato: Rústica, 112 páginas. Color.
10€
Veneno se ve envuelto en la campaña de Malekith por conquistar el último de los Diez Reinos: la Tierra. El Elfo Oscuro tiene planes siniestros para el simbionte… y a Eddie Brock no le van a gustar lo más mínimo. Mientras, una nueva forma de terror se extiende por el Universo Marvel.
Alcanzamos el tercer volumen recopilatorio de Veneno dentro de la línea Marvel Premiere y nos encontramos con un mal endémico de Marvel, y DC, de las últimas décadas: los cross-overs. Uno pensaría que después de tantos años habrían aprendido que no nos gusta que los cross-overs sin sentido (y este tenía poco que ver con lo que se venía tratando en la serie por mucho que se ambienta en Nueva York), cómo serían las cosas que inicialmente esto iba a ser una miniserie derivada, un sacacuartos, pero al final optaron por incluirlo en la trama, posponiendo la trama de la historia hilvanada por Donny Cates y Ryan Stegman porque había que hacer caja. En fin, que nos toca comernos la miniserie esta de Cullen Bunn, un guionista que si se esmera mucho alcanza el notable pero que mayormente ofrece suficientes raspados, y que al menos cuenta con el aliciente de tener como dibujantes-entintadores a Iban Coello y Alberto Alburquerque (el dibujante anteriormente conocido como AJA).
El evento en cuestión es, obviamente, La Guerra de los Reinos, algo que Jason Aaron tenía muchas ganas de hacer desde que entró en Thor y que en la Casa de las Ideas acabaron por dejarle hacer, en resumen, Malekith ha engañado a todos y dirigido una alianza de Reinos contra Midgar, la Tierra, lo que obviamente se traduce en: invasión de Nueva York porque, asumámoslo, todo el mundo quiere ver la Gran Manzana al menos una vez en la vida. En realidad el evento estaba interesante y entretenido, bien construido y sorprendentemente gustó mucho menos que las chorradas explosivas de Bendis.
Total que los ejércitos de Malekith se han plantado en Nueva York y se están dedicando a divertirse con las víctimas, Eddie, que quedó separado de Veneno en el número 12 de la auténtica serie regular, aún con todo se enfrenta a los cuando ve que están a punto de matar a unos neoyorkinos y es vapuleado, pero por suerte una bruja (o algo así, esto es fantasía de alto nivel, no hace falta perderse en detalles cómo qué tipo de ser es o por qué regala tanto poder a alguien que, obviamente, lo utilizará para ir contra los deseos de su amo) le otorga una gema que le da el poder de imaginar el arma que él quiera, obviamente será un traje simbionte, y Eddie ya podrá salir a hacer el bien, y masacrar orcos, mientras deja a su hijo encerrado en una cámara acorazada en la que parece que mucho aire no queda.
Después tenemos una historia de Matanza pero que gira en torno a este sin que prácticamente aparezca en la historia (lo que, para mi, que no soporto al personaje) es de agradecer, sobre todo por el tono de terror que Frank Tieri confiere a la historia y que tan bien conseguido está y que nos deja con ganas de más, por más números de Cates y Stegman.
Tal y cómo me he expresado creo que ya os podéis imaginar qué historia merece realmente la pena y cuál es puro relleno, así que hablemos de lo mejor de estos números, junto al trabajo de Frank Tieri, el lujo de contar con Iban Coello y Alberto Alburquerque a los lápices de gran parte de la historia, el primero es bien conocido por el fandom del cómic de superhéroes pero el segundo puede serlo más por su trabajo en la BD, del que Yermo publicó en su día Ella, que su trabajo en el mercado estadounidense. En cualquier caso ambos son excelentes dibujantes y eso hace más llevadera la historia de Bunn.
En cuanto a la edición de Panini habría que considerar si hubiese sido mejor obviar el crossover de La Guerra de los Reinos, pero con la jugarreta de Marvel de publicar aquí el spin-off pues nos lo tenemos que comer con patatas, sobre todo si no queremos perdernos la historia de La Secta de Matanza, donde el dibujo medio cartoon de Danilo Beyruth ayuda a plasmar la atmósfera de peligro inminente que el guión exigía. Así que nos quedamos con una edición muy cuidada en la que yo, personalmente, sigo echando de menos los spot-on(no lo llames correo de lectores) de Julián Clemente, aunque aquí tengamos un prólogo y epílogo firmados por él.
En definitiva, si queremos estar al día de la serie de Veneno no sería estrictamente necesario hacerse con ese tomo, pero si os parece bien tres números de pelea macarra excelentemente dibujados y una grandísima historia de Matanza… pues no deberíais dejarlo pasar.
Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…