Tenía ganas de ver qué más nos ofrecía Javier Marquina (Abraxas, Aquí nunca pasa nada) y Jaime Infante (El Peregrino) y por desgracia Progenie no me ha conquistado.
Progenie
Edición original: Progenie ESP
Fecha de edición: diciembre de 2021
Guión: Javier Marquina
Dibujo: Jaime Infante
Formato: Cartoné, 140 páginas. Blanco y negro
18€
Las mujeres se preparan para colonizar las estrellas. ¿Y los hombres? Los hombres cayeron hace siglos víctimas de una enfermedad que los convirtió en monstruos sedientos de sangre. Ahora, a punto de culminar el proceso de éxodo, la Semilla, uno de los bienes más preciados de esta nueva civilización femenina, se ve comprometida, lo que obliga a Etiopía y sus Gorgonas a introducirse en el páramo controlado por mutombres en una misión de recuperación que lo cambiará todo.
Progenie nos habla de un mundo en el que hace siglos una catástrofe se llevó por delante la civilización, acabando con los hombres y convirtiéndolos en salvajes mutados, bárbaros que acaban con toda aquella mujer que se cruzaba por su camino y que forzó a éstas a recrear la civilización y, en última instancia, y ante un cambio en la radiación solar, planear su huida del sistema solar, dejando atrás a los mutombres y partiendo en busca de un nuevo hogar.
Para presentarnos la historia tenemos a las Gorgonas, marimachos que son el brazo armado del gobierno, El Concilio de Madres, y que, liderado por Etiopía, descubre un terrible secreto: en resumen, cómo han podido reproducirse las mujeres sin hombres, lo que llevará al Concilio a intentar asesinarlas y, bueno, eso cabreará a las Gorgonas.
Antes de entrar en canción os diré que Progenie es un proyecto de Javier Marquina y Jaime Infante muy macarra, en el que la premisa es una mezcla entre Y, el último hombre (pero sin que haya ningún “último” hombre) y Alien (con homenajes descaradas) en la que se explota un futuro en el que las mujeres se ven en el dilema de continuar la sociedad sin los hombres y, por lo que parecen, añorando muchísimo el aparato reproductor masculino al que no paran de hacer referencia. Uno esperaría que se viese otro tipo de sociedad dado que las mujeres no están tan locas como nosotros, pero aquí las mujeres parecen haber cometido los mismos errores que los hombres, incluso con el exceso adrenalítico que nos caracteriza (y que no tiene demasiado sentido fisiológico) y que acabará por causar una revolución “ligeramente” brutal. No comparto esa visión de un mundo futuro en el que las mujeres acaban por hacer, ser y parecer EXACTAMENTE igual que los hombres.
Lamentablemente no he conseguido conectar con Progenie, esperaba que el cómic de Javier Marquina me gustase tanto como Abraxas o Aquí nunca pasa nada, cómics que me fliparon y me convencieron de intentar seguir al prolífico escritor oscense pero aquí creo que se vence más hacia la macarrada, las masas de negro y los homenajes que a desarrollar una historia o bien es que yo esperaba ver que las mujeres no repetirían los mismos errores, uno tras otro, que los hombres y por eso me ha decepcionado esta visión. No he conectado con esta historia y el apresurado final también le resta epicidad, seguramente con un poco más de desarrollo de la trama todo hubiese funcionado mucho mejor.
Por otra parte venía de ver a Jaime Infante en El Puritano y me enamoré del dibujo del madrileño pero aquí, al trabajar con blanco y negro, se vence hacia un trazo muy grueso que no facilita ni mejora la lectura y que resta potencia a sus lápices. Se ve lo buen dibujante, muy buen dibujante, que es pero parece que hayan entintando sus líneas con rotulador Carioca (para que entendáis el grosor del trazo y, obviamente, exagerando un poco) y eso tapa mucho el dibujo que, seguro, con color hubiese quedado muchísimo mejor.
La edición de Sallybooks es correcta, un cartoné y un papel de calidad que lleva el precio a 18 euros, quizás algo elevado pero si eso garantiza un mejor salario para los artistas ese es el precio a pagar.
En definitiva, Progenie es una historia de ciencia-ficción repleta de acción y de macarrismo, personalmente no es el género que más me interesa y, quizás, por eso he sido tan duro con la obra que puede gustar a aquellos que busquen acción a raudales.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…