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El final de The Good Wife supuso que varios actores, actrices, productores, etc, se quedasen con ganas de continuar adelante con los personajes, así acabó por nacer The Good Fight, un spin-off protagonizado por Christine Baranski que recupera las buenas sensaciones de la serie madre y que avanza, tímidamente, en la crítica hacia Donald Trump y sus políticas. Se echa en falta a Julianna Margulies (Alicia Florrick) pero la presencia de Christine Baranski (Diane Lockhart) compensa sobremanera esa ausencia.

En estos 10 primeros capítulos me he permitido engancharme a The Good Fight a pesar de que Rose Leslie (Ygritte en Juego de Tronos) no me ha convencido (su personaje me parece tan soso como el de Margulies) y la trama del robo de sus padres… también cansa un poquito, prefiero los casos individuales o que el personaje de Matthew Perry vuelva por sus fueros.

Habrá que ver cómo evolucionan en su segunda temporada las tramas de The Good Fight, pero de momento son un entretenimiento interesante… sin más.

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