Tarde o temprano todo termina, y las aventuras de Superlópez no son una excepción. Su creador, Jan, ha decidido que su periplo ha terminado y se despide del entrañable personaje que lo ha acompañado desde el año 1973. El mundo ha cambiado mucho desde entonces. También Jan. Y también Superlópez.
Después de más de setenta álbumes publicados, se despide definitivamente esta parodia del Hombre de Acero que ha sido una pieza clave de la historia del cómic español.
Su creador, Jan, empezó a trabajar en el año 1970 en Bruguera, la gran e inolvidable editorial del cómic nacional, haciendo cuentos ilustrados y troquelados y pocos años después, en 1973 y publicado por Euredit, creaba a su personaje más célebre: Superlópez. Desde 1979 con el guionista Francisco Pérez Navarro ‘Efepé‘, nos ofreció las mejores aventuras del singular superhéroe que le han otorgado popularidad. Tras haber tocado techo, desde mediados de los años ochenta, la cosa, seamos sinceros, tomó una imparable curva descendente aunque hay que poner en valor la deriva hacia la crítica social. Es justo reconocer que los cómics de Superlópez ha menudo se han interesado por los problemas sociales y económicos del país, y que Jan quiso hablarnos en sus cómics de problemas sociales importantes aunque de manera divertida e instructiva, afrontando sin tapujos asuntos tan espinosos como la crisis económica, la corrupción política, la emigración y la inmigración, el racismo, los desahucios, la situación de la tercera edad, la indigencia, la marginalidad o el bullying.
El nuevo libro de Superlópez, titulado “Sueños Frikis“, es el último volumen de ese superhéroe narigón con bigotillo que vive de incógnito bajo la identidad de un oficinista llamado Juan López y que se ha enfrentado a los alienígenas y los Cabecicubos, a la malvada Lady Araña y al gángster Al Trapone, que ha buscado la Caja de Pandora y ha dirigido un blockbuster cinematográfico, que ha sobrevolado la ciudad de Parchelona haciendo cuernos con los dedos, y que ha viajado por todo el mundo, incluso hasta el centro de la Tierra y a la Luna.
En esta ocasión, la de su despedida, Superlópez se tropezará con Mayra, una joven universitaria que sufre el acoso de un grupo de compañeros con un líder, Roland, de corte machista. Mayra sueña con unas duras situaciones, de la mano de un Superlópez, dentro de un universo de espada y brujería con magos, castillos, trolls o dragones, que le enseñarán a afrontar los problemas con decisión.
Personalmente dejé de seguir Superlópez hace décadas, desde los 10/12 primeros álbumes, que eran magistrales y muy divertidos, hasta que empecé a darme cuenta de que había cada vez más moralina y menos y menos humor. Que es cuando dejé la serie del todo.
El personaje murió con la editorial Bruguera, estan bien los 9 primeros y siendo generosos en los que vuelve a tener guiones de Efepé (vamos cuando vuelve el supergrupo).
El resto , se salva los petisos, todos los demás van de lo insuficiente a lo muy deficiente.
Con algunos de verdadera vergüenza ajena como los cerditos de camprodon (autentica basura), los ladrones de ozono (patético) o la casa amarilla (el mejor sustituto del valium).
La noticia llega décadas tarde, para que alguien competente salvase al personaje.
Superlopez 1973-1986
Lo peor del comic 1987-2022
Yo también lo dejé por imposible hace décadas, de hecho me sorprende que se hayan publicado tantos números, cuando esta claro que hacía mucho que se le había pasado el arroz al autor y al personaje.
Me permito añadir que es el ejemplo perfecto de lo que NO hay que hacer con un personaje.
Aburrir a la gente para que se marche a sitios mucho mejores.
Lamentablemente, estamos de acuerdo con vuestra reflexión, aunque nosotros hemos intentado utilizar palabras algo más suaves: “Tras haber tocado techo, desde mediados de los años ochenta, la cosa, seamos sinceros, tomó una imparable curva descendente (…)”. Creemos que Jan es un mito, y Superlópez también, y en su decadencia debemos ser generosos y agradecidos.