El maestro del manga de terror Hideshi Hino nos ofrece una serie de relatos gráficos espeluznantes, a la altura de sus mejores obras, en esta nueva edición que Ediciones La Cúpula nos ofrece de “Noches de Zipango“.Noches de Zipango¿Has oído hablar de la niña que pasaba sus días observando a los ratones? ¿Y de aquella otra que despertó con la cabeza vuelta hacia atrás? Nadie sabe qué fue de los estudiantes de Primaria desaparecidos, aunque hay quien hace referencia a una vieja bruja. Y se cuenta que una mujer solitaria perdió, literalmente, el rostro. Todos ellos vivieron y murieron en la era Heisei, a fi nales del macabro siglo XX. Hace ya mucho tiempo y hay poca gente que lo recuerde, pero quizá sea mejor así. Porque la variedad de espantos que anida en el alma humana es tal que sólo queda resignarse a la degradación.

Cipango o Zipango es el antiguo nombre dado por los europeos y chinos a Japón en la Baja Edad Media y durante la Edad Moderna. El término proviene del nombre original de Japón, pasado a través de su adaptación al antiguo chino mandarín. Hideshi Hino ha usado esta denominación antigua para referirse a esta selección de historias de puro terror ambientadas en la era Heisei. Hay que aclarar para quien no lo sepa que la era japonesa Heisei se inició el 8 de enero de 1989, un día después de la muerte del emperador Hirohito, cuando su hijo, Akihito, accedió al trono como el 125º emperador. De acuerdo con las costumbres japonesas, Hirohito fue renombrado póstumamente emperador Shōwa el 31 de enero de 1989. La era Heisei terminó el 30 de abril de 2019 (Heisei 31), fecha en la cual el emperador Akihito abdicó el Trono del Crisantemo. Le sucedió la era Reiwa a partir del 1 de mayo de 2019.

Después de esta lección de historia, conviene hablar del shojo “Noches de Zipango” (“Zipangu Night“), Soubisa– y su autor, para no andarnos más por las ramas. Empecemos por el maestro del horror gráfico, con el permiso de Kazuo Umezz o Junji Ito. Hideshi Hino, nacido en Manchuria en 1946, recopilaría durante su niñez en Tokio las experiencias que servirían de base para sus historias futuras. Así, en 1962, cuando contaba dieciséis años, le influyó para dedicarse al séptimo arte el visionado de la película japonesa “Harakiri” (Seppuku, 1962) del director Masaki Kobayashi. Hino ha compaginado trabajos cinematográficos con el manga. Destaca por un perturbador estilo de dibujo y sus cuentos para no dormir, inspirados en los más desagradables recuerdos de la infancia.

Así lo vemos en “Noches de Zipango“, una serie de relatos de puro terror pero realizados con cierto tono cómico, sobre todo en la caracterización de los personajes, que recuerdan en cierta manera a los del sensei Osamu Tezuka. Esto no quita para que el autor de “La Serpiente roja” se recree en imágenes perturbadoras y sangrientas como las de una película gore. Para rematar, casi todas las historias están protagonizadas por niños. Ya sabemos que niños y terror suponen un cóctel explosivo. El autor las relata como si hubieran sucedido en realidad, gracias al texto de apoyo de la primera y última viñeta. Especialmente revelador es el texto con el que cierra el libro: “Esta historia representa muy bien la sociedad de finales del siglo XX, puesto que los niños no son más que un reflejo de las costumbres de los adultos.

Quizás estemos asistiendo impasibles a la degradación que conlleva la destrucción del alma humana. De todas maneras, ya hace mucho tiempo que ocurrieron los hechos y queda poca gente que se acuerde. Como en todas las historias, es imposible discernir qué pasó en realidad” apostilla. Esta aseveración resulta igual de inquietante o más que la historia a la que precede. En la mayoría son los padres los que tienen buena culpa del terror que desencadena el infante de turno, como sucede en “La niña ratón” o en “Fukutsuke el cerebro“. Hasta en “¿Quién eres tú?” el bebé sufre por culpa de su madre.

La mujer sin rostro” es el único relato que se aloja un poco de la temática del resto. aunque como en alguno de ellos, la vanidad es el desencadenante de la acción. Hino también juega con la credulidad del lector y nos hace pensar cosas equivocadas para sorprendernos con un final impactante, como pasa en “La bruja piruja“. La historieta “Lecciones de muerte” también demuestra que el horror puede estar dentro de la misma escuela, en el subconsciente de los chavales. Aunque, con un tutor llamado Tanatoso de la Guadaña, ¿qué se puede esperar?.

Ediciones La Cúpula reedita “Noches de Zipango” con una nueva portada. La anterior edición fue en 2009 y ya está descatalogada. El tamaño del libro es de 13 x 17,7 cm., en un formato de rústica con solapas y un papel interior de un grosor más que considerable. Todo es estupendo, el único pero que le pondría es a la fuente de letra usada para traducir los bocadillos, no apta para vistas cansadas.

En definitiva, Hideshi Hino nos ofrece un festín de sangre y vísceras como es habitual en su obra, aderezada por un humor negro y un dibujo caricaturesco que le sienta muy bien al conjunto. El autor de “El niño gusano” y “Circo de monstruos” vuelve a dar en el clavo en “Noches de Zipango” a la hora de enseñarnos la galería de horrores que anida en el alma humana de la sociedad japonesa, alimentada desde la más tierna infancia.

Noches de Zipango
Autor: Hideshi Hino
Fecha de publicación: Septiembre de 2023
Formato: Rústica. Blanco y negro.
Páginas: 168
Precio: 11,50 euros