Definitivamente la saga de “Mision imposible” ha tomado el relevo de lo que siempre había sido la saga de James Bond y de todo el cine de acción que se hacía hace años y que ahora se ha convertido casi exclusivamente en interminables sagas de superhéroes que empiezan a perder gas. En cambio, con un Tom Cruise tan implicado como siempre, jugándose el tipo para hacer creíbles todas las escenas frenéticas, esta sega y esta entrega vuelvena conseguir eso tan estimulante que consiste en evadirte por completo de tu realidad y quedarte boquiabierto pegado a la butaca o al sillón disfrutando con intrigas, sorpresas inesperadas, persecuciones, explosiones y demás pirotecnia narrativa y visual. La fórmula es muy básica y la hemos visto un millón de veces, el argumento ni si quiera tiene gran enjundia, pero he de reconocer que el visionado, a pesar de ser casi tres horas de película, se me pasó en un suspiro y disfruté como un enano. Sí, es una opinión muy subjetiva, pero a veces el cine consiste en mero disfrute y no hay que buscarle tres pies al gato. Esperando ya que llegue el año que viene para ver la segunda parte. Ha conseguido 2 nominaciones en los Óscars (mejor sonido y mejores efectos visuales).
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…