Cerramos la trilogía del Imperio Radch con Misericordia Auxiliar, de Ann Leckie, un final redondo para una trilogía casi milimétricamente planeada y ejecutada.

Misericordia Auxiliar / Imperial Radch 3
Ann Leckie
Nova
ISBN: 9788417347109
400 páginas
Rústica con solapas
20.90 €

Todo parecía estar bajo control para Breq hasta que, en una expedición en los suburbios de la Estación Althoek, encuentra a un auxiliar de nave escondido del Imperio del Radch durante miles de años. Mientras tanto un mensajero del misterioso Imperio Presger aterriza al mismo tiempo que su peor enemigo, Anaander Mianaai.

Breq podría coger su nave y huir pero dejaría a la población de Athoek en peligro…

Afortunadamente, tiene un plan mejor.

Ann Leckie sorprendió al género, crítica y público, con la publicación de su primera novela: Justicia Auxiliar donde se nos presentaba a Breq, anteriormente conocida como Justicia de Toren, una nave del imperio Radch que se manejaba gracias al control de un buen número de cuerpos humanos que ésta controlaba gracias a implantes neurálgicos y que borraban la mente del ser humano que habitaba ese cuerpo con anterioridad. Después de que la gobernante del Imperio Radch, Anaander Mianaai, sufriese una crisis de personalidad su mente se fracturó en dos y comenzó a luchar consigo misma. Uno de sus primeros actos de guerra fue destruir la Justicia de Toren. De esa destrucción tan sólo sobrevivió Breq, uno de esos cuerpos auxiliares que facilitaban la vida de la Justicia de Toren y que ahora es su totalidad.

Después de los acontecimientos vistos en Justicia Auxiliar y en Espada Auxiliar tenemos a Breq como capitana de flota de un sistema mientras comienza a difundirse la noticia de que Anaander Mianaai está en guerra consigo mismo, lo que puede arrastrar a todo el Imperio Radch al caos.

Al comienzo de la novela tenemos a Breq intentando mejorar las condiciones de la Estación Athoek y de sus habitantes pero sin poder evitar que la preocupación por la guerra le afecte, tanto es así que a pesar de haber pacificado el sistema y de contar con la compañía de traductora Zeiat de los presgeres y de Sphene, una auxiliar de una nave que lleva tres mil años oculta de las naves, y del imperio, de Anaander Mianaai, Breq es la inteligencia detrás de la jugada que llevará a poner, frente a frente, a la antigua Justicia de Toren y a la tirana que la destruyó.

Todo el libro gira en torno a la guerra que libran las ¿dos? ¿tres? Anaander Mianaai por el control del Imperio Radch, lo que deja bastante claro que ya no se puede confiar en ella como gobernante aún cuando resolviese esta crisis actual de identidad pero con los presgeres cerca y con la Sphene a su lado no parece que Breq cuente con demasiadas opciones. Por lo que la solución al conflicto que propone Ann Leckie es realmente brillante y redondea una trilogía, la del Imperio Radch, que demuestra haber sido planificada desde el principio hasta su inevitable y sorprendente final.

Es sorprendente que Leckie se arriesgase tanto en su primera novela, convertir su historia en una trilogía que reserva para Misericordia Auxiliar sus mejores momentos, que humaniza a su protagonista a la par que concede su espacio a los principales actores y actrices de una trama que se demuestra redonda. Leckie nos propone una space opera tradicional con una resolución moderna que se merece un aplauso por lo que resulta algo injusto que la crítica sólo la premiase con el premio Locus Premio a Mejor Novela de Ciencia Ficción, aunque contase también con nominaciones al Premio Nébula y al Premio Hugo a Mejor Novela.

En definitiva, en Misericordia Auxiliar, y las dos novelas predecesoras, estamos ante una space opera diferente a todo lo que hayas leído, una obra debut que vislumbra un futuro muy bueno por venir de la mano de Ann Leckie.