Minotauro está recuperando los libros esenciales de Los Reinos Olvidados y de la Dragonlance, de esta última nos llega La Segunda Generación, novela recopilatoria de novelas cortas de Margaret Weis y Tracy Hickman que nos avanzan el siguiente evento: El Ocaso de los Dragones.

La Segunda GeneraciónLa Segunda Generación
Margaret Weis, Tracy Hickman
Traductor: Mila López
ISBN: 9788445011416
352 páginas
Rústica con solapas
17.95 €

Hace muchos años, Margaret Weis y Tracy Hickman narraron la historia de cómo los Compañeros de la Lanza lucharon para evitar que el mundo fuera engullido por las tinieblas, cómo combatieron para restaurar el frágil equilibrio entre el bien y el mal. La guerra se ganó y la paz llegó a Krynn. Los Compañeros de la Lanza se convirtieron en héroes.

El río del tiempo siguió su curso.

Los héroes soñaban con encontrar un refugio seguro en ese río de rápida corriente. Pero el equilibrio del poder eterno siempre es cambiante. La Reina de la Oscuridad fue vencida, pero no destruida. Sus poderes son muchos y la gente es débil. Se olvidan las lecciones del pasado y las aguas del río se vuelven más turbulentas y peligrosas. Pero no serán los Héroes de la Lanza quienes deberán lanzarse al río revuelto de la guerra que se acerca.

Ha llegado la hora para los que son más jóvenes, más fuertes. Es hora de entregar la espada, o el bastón de mago, a quienes serán los héroes de la segunda generación. O a quienes traerán la perdición para esa nueva era.

La Dragonlance fue, durante muchos años, junto a El Señor de los Anillos las dos puertas de entrada básicas al mundo de la fantasía, mientras la obra de Sir Tolkien ha sido elevada y glorificada por muchos, especialmente tras las películas que definitivamente la elevarían del apartado de subcultura a cultura de masas, la saga creada por Margaret Weis y Tracy Hickman no ha corrido la misma suerte a pesar de que muchísimos la guardamos en un rinconcito especial de nuestro corazón porque fueron los libros que nos iniciaron y a pesar de que durante muchos años fueron desnotados por simplistas, o cualquier otra razón igualmente pedante, Minotauro ha comenzado a recuperarlos en nuevas ediciones que he comenzado a picotear aquí y allá para ir rellenado los huecos de mis lecturas de la adolescencia. Uno de esos huecos se salda con La segunda generación.

La Segunda GeneraciónRecordemos que todo comenzó con las Crónicas de la Dragonlance (El retorno de los dragones, La Tumba de Huma, y La Reina de la Oscuridad) que seguían a un grupo de amigos que, 5 años antes de los sucesos narrados aquí (lo que luego dio pie a muchísimas novelas que rellenaban esos “huecos” argumentales y permitían ingresar más dinero en las arcas) comenzaban a saber del posible regreso de los dioses al abandonado continente de Ansalón, en el mundo de Kryn. Esta primera trilogía fue tremendamente popular y degeneró en un buen puñado de libros independientes (de los que aquí se aclara que algunos podrían ser ciertos, otros no) y, por fin, el epílogo a las Crónicas con una nueva trilogía, y posiblemente la mejor, titulada Leyendas de la Dragonlance (El Templo de Istar, La Guerra de los Enanos y El Umbral del Poder) y donde Raistlin brillaba como protagonista absoluto y eje de la trama. Parecía un colofón y cierre a una fantasía brillante y amena, con blancos, negros y matices de grises que, años después, vería su continuación con La segunda generación, que recoge dos novelas cortas: El hijo de Kitiara y El Sacrificio, la primera orientada a narrar un hijo sacado de la chistera por parte de Weis y Hickman: Steel Bright Blade, y es que su madre adoptiva Sara acude a Caramon Majere para que entre este y Tanis eviten que Steel entre en la orden de Los caballeros de Takhisis y la segunda: El sacrificio, dedicada a Gilthas, hijo de Tanis y Laurana y cómo se convierte en Orador de los Soles de los silvanesti (los elfos más racistas que, ironías del destino, acaban por aceptar como líder a un semielfo).

Ambas novelas cortas son tremendamente disfrutables como prólogo a lo que se nos viene encima con El Ocaso de los Dragones (bilogía compuesta por Los Caballeros de Takhisis y La Guerra de los Dioses) donde veremos cómo se desarrollan los acontecimientos preludiados en estas novelas cortas. De paso quiero preguntarme por qué Minotauro no ha incluido aquí las otras 3 novelas cortas: The Legacy, Wanna Bet? y Raistlin’s Daughter que componían originalmente esta recopilación titulada La segunda generación, lo que deja ciertamente coja esta novela, especialmente al quitarnos The legacy, dedicada a uno de los hijos de Caramon que sigue los pasos de su tío Raistlin.

Pero, bueno, lo cierto es que La segunda generación sólo sirve para presentarnos algunos personajes que serán claves en El Ocaso de los Dragones y todo ello antes de que llegue la absoluta destrucción que supuso La Quinta Era (El Amanecer de una Nueva Era, El Dragón Azul y Conjuro de Dragones) que, aunque recuero haberla leído con expectación y nervios, acabó por alejarme definitivamente de la Dragonlance, a la que no regresé ni cuando Weis y Hickman volvieron a regresar para traernos un cierre con La Guerra de los Espíritus (Los Caballeros de Neraka, El Río de los Muertos y El Nombre del Único) que, por otra parte, ahora estoy deseando leer.

Lo único importante es que gracias a que Minotauro está recuperando, por fin, estos libros las nuevas generaciones de lectores podrán disfrutar de una saga que siempre ha sido considerada como un primo menor cuando para muchísimos lectores supuso la piedra focal sobre la que se asentó su afición a este género. Además, Ansalón es un continente al que siempre es bueno regresar, y más para disfrutar con relatos como los dos incluidos en esta La segunda generación.