Y llegamos por fin al tercer capítulo del fantástico peplum “La Expedición” de Richard Marazano y Marcelo Frusin que, para nuestra desesperación, nos va llegando en cuentagotas: abrió fuego en 2012 con “El león de Núbia“, siguió dos años después con “La Rebelión de Niangara” y nos hemos tenido que esperar hasta finales del año 2017 para poder descubrir el destino de los diez legionarios comandados por Marcus Livius en el corazón de África en “Bajo las lágrimas sagradas de Nyabarongo“.

Poco después de la conquista de Egipto, a las orillas del Nilo, un centurión romano descubre una embarcación a la deriva. A bordo, las promesas de una civilización rica y poderosa, desconocida por Roma.

Bajo las órdenes de Marcus Livius, una fabulosa expedición compuesta por diez legionarios se adentra en el corazón del África negra en busca de un imperio misterioso…

La serie de “La Expedición” de Richard Marazano y Marcelo Frusin, tetralogía publicada en castellano por Diábolo Ediciones a partir de la edición original francesa de Dargaud, es un fantástico ejemplo del cómic ambientado en la época clásica, uno de los mejores BD del género ‘peplum’ que se ha publicado en los últimos años junto con “Murena” de Jean Dufaux y Philippe Delaby, “Vae Victis!” de Simon Rocca y Jean-Yves Mitton, “Alix Senator” de Valérie Mangin y Thierry Démarez, “Por el Imperio” de Merwan Chabane y Bastien Vivès, y “Las águilas de Roma” de Enrico Marini. Y sin nada que envidiar a ninguno de ellos, aunque quizás un escalón por debajo a medida que han ido avanzando las entregas.

La Expedición” nos cuenta la fantástica aventura de un variopinto grupo de legionarios romanos que se adentraron en el corazón del continente negro, desde Egipto hacia el misterioso sur de Nubia, sobre el año 10 a.C. Pero la historia, como suele suceder en ocasiones, empieza por el final: un hombre ajado y con aspecto de vagabundo regresa a Tebas tras un largo viaje, es apresado y encerrado en los calabozos del palacio del gobernador. Es el veterano centurión Marcus Livius, señalado como traidor y desertor desde que, diez años atrás, desapareció sin dejar rastro durante los levantamientos de los nabateos y del ejercito de Obodas III que provocaron la muerte de su protector, Caius Bracca. Durante el interrogatorio del gobernador romano de Egipto, Aurelius Clemens, el protagonista relatará su odisea más allá de las fronteras controladas por el Imperio, al frente de una expedición secreta formada por diez hombres, de distintos orígenes y con diferentes habilidades, incluyendo soldados, mercenarios, maleantes y presos comunes cuya misión y destino era el de llegar más allá los territorios nubios, hasta encontrar una civilización desconocida de enorme riqueza.

En la tercera entrega de “La Expedición“, “Bajo las lágrimas sagradas de Nyabarongo” (“Sous les larmes sacrées de Nyabarongo” en el original francés de Dargaud) los legionarios han llegado por fin a su destino. Han pasado dos años desde que Marcus Livius cayó inconsciente a los pies de la reina núbia, y mientras algunos de sus compañeros han construido una nueva vida en el país de Niangara otros viven encerrados en infectas mazmorras. El infierno puede existir dentro de los más bellos parajes. Pero Marcus ha regresado de la muerte, y el destino le espera. En el país de Niangara, al sur de Núbia y más allá de los saltos de agua, la tierra de los sueños y las esperanzas perdidas, unos viven y otros mueren, unos se transformarán y otros alcanzarán la divinidad.

El talento del dibujante argentino Marcelo Frusin (“Hellblazer”, “Wolverine”, “Loveless”,…), quien fuera colaborador de Eduardo Risso en sus inicios, se desata de nuevo en esta obra, con un impresionante dibujo y un deslumbrante tratamiento del color (color digital aplicado sobre la tinta), con ciertas reminiscencias a Richard Corben. Además, Frusin demuestra una capacidad de adaptación asombrosa, reconduciendo su estilo ‘Vertigo‘ de cómic norteamericano al mercado europeo.

Es evidente que el artista argentino ha simplificado su estilo desde la primera entrega, dando más peso al entintado a pincel frente al color digital, y aunque quizás sea o una evolución en el estilo o una herramienta para acelerar la producción, el resultado final sigue siendo un auténtico espectáculo visual. Quizás el tamaño del álbum le hace un flaco favor y desnuda las carencias.

La historia está escrita por el guionista francés Richard Marazano (“Cuervos” con Michel Durand, “El mundo de Milo” con Christophe Ferreira), de forma correcta, al estilo clásico de las novelas pulp de aventuras y con innegables aires cinematográficos. Sí, “La Expedición” es un cómic que respira celuloide por los cuatro costados, tanto por el ritmo narrativo como por los planos elegidos para la viñetas, pero también es cierto que las expectativas de la primera entrega se han ido diluyendo con el paso de las páginas y la historia ha perdido ritmo e interés. Pese a ello, con todo lo que se ha ido desarrollando en los dos anteriores volúmenes y lo que se añade en este tercero, nos vamos acercado a una espectacular conclusión, un desenlace donde parece que la lucha, la traición, la sangre y el deseo estarán muy presentes.

Quizás la serie ha bajado un escalón desde su espectacular album de debut, cosa que ya se hizo evidente en el álbum precedente, pero seguimos deseando con anhelo el siguiente capítulo de la expedición del variopinto grupo de legionarios romanos encabezado por el centurión Marcus Livius que se adentraron en el corazón del continente negro. Más aún cuando la próxima entrega nos promete un desenlace que, tal vez, nos devuelva al esplendor de “El león de Núbia“.

Eso sí, todo parece indicar que no podremos evitar lamentar, otra vez, la obligada y larga espera.

La Expedición 3. Bajo las lágrimas sagradas de Nyabarongo
Guión: Richard Marazano
Dibujo y color: Marcelo Frusin
Edición original: L’Expédition. Sous les larmes sacrées de Nyabarongo
ISBN: 9788494727252
Formato: Cartoné. Color
Páginas: 56
Precio: 15,95 euros