Llevaba un tiempo pensando en compartir mis impresiones sobre Elric: El Trono de Rubí, sobre cómo me maravilló este trabajo de Julien Blondel, Didier Poli, Robin Recht y Jean Bastide, pero al final he aprovechado la publicación de Elric: Tormentosa, barco al que se suben Jean-Luc Cano y Julien Telo, para declarar mi enamoramiento hacia esta maravilla de versión que Yermo Ediciones ha publicado con tanta calidad.

Elric: El Trono de Rubí

Guión: Julien Blondel
Dibujo: Didier Poli, Robin Recht y Jean Bastide
Título original: Le Tròne de Rubis
ISBN: 978-84-941742-0-9
Formato: 23,5×31,2cm. Cartoné. Color.
Páginas: 56
Precio: 16,00 euros

Melniboné… Durante siglos, este simple nombre ha causado terror en los Reinos Jóvenes, pues sus habitantes son seres crueles, que se vanaglorian de haber convertido el dolor en una nueva forma de arte. Ahora, Melniboné está en decadencia, y algunos de los nobles de la corte del Emperador lo acusan a él, Elric, el Emperador albino, de ser el causante de esta decadencia. Un día, cuando unos espías son descubiertos en Imrryr, la capital del imperio, Elric deberá abandonar el trono de rubí desde el que reina y ponerse en la cabeza del ejército… 

Michael Moorcock creó con Elric uno de los personajes más carismáticos del género de la espada y brujería, un rey atormentado por el papel que le toca interpretar en su Imperio y por su debilidad física. La adaptación que llevan a cabo Julien Blondel y la tríada de dibujantes formada por Poli, Recht y Bastide ha sido considerada por el escritor inglés como la mejor adaptación jamás realizada de la historia del Emperador albino.

Elric: Tormentosa

Guión: Julien Blondel y Jean-Luc Cano
Dibujo: Didier Poli, Robin Recht y Julien Telo
Color: Scarlett Smulkowski
Editorial: Yermo Ediciones
Título original: Stormbringer
Edición original: Glénat Editions (Francia)
ISBN: 9788494325922
Formato: 23,5×31,2cm. Cartoné. Color.
Páginas: 56
Precio: 16,00 euros

Elric, el emperador de Melniboné, ha sido traicionado y su amada Cymoril ha desaparecido de su lado. Ahora, falto de fuerzas, no le queda más remedio que recorrer a la ayuda del dios del Caos Arioch…  ¡aunque eso suponga tener que entregarle a cambio sangre y armas! 

La segunda entrega de la que el propio Michael Moorcock considera la mejor adaptación de las novelas de Elric de Melniboné es sin duda uno de los cómics más esperados del año. Tras el éxito de ventas y crítica del primer volumen, el emperador albino regresa a las librerías con su impactante equipo de dibujantes, liderados por Robin Recht, y grandes aventuras que mezclan el misticismo con la violencia más descarnada. 

Yermo Ediciones está publicando una serie de títulos de fantasía que están haciendo que, poco a poco, me aficione más y más a la BD, de entre estos títulos destacaría nombres como; Aslak: El Ojo del Mundo, Las Crónicas de Excálibur, Leyendas de Troy: Tykko del desierto, Cruzadas 1. El espectro de los ojos de Azogue, El Bosque de las Vírgenes o Cixi de Troy. Y aunque os parezcan muchos os aseguro que me estoy dejando en el tintero otros tantos, pero es que no hay tiempo para leerlo (o reseñarlo) todo y, claro, algunas cosas se quedan en el tintero, pero hay una obra de Yermo Ediciones de la que vengo queriendo hablar desde hace tiempo, y cada vez que iba a hacerlo me encontraba con que Noren subía su reseña, del primer volumen o del segundo. En efecto, el problema no está en mi rapidez a la hora de reseñar BD, sino en que Noren se me adelanta, la culpa siempre es de Noren, no mía. El caso es que opté por dejar pasar un par de semanas para hablaros de la Obra de Fantasía de 2013 y 2014, y es que este Elric que escribe Julien Blondel, con ayuda de Jean-Luc Cano en la segunda entrega, y que cuenta con los dibujos de Didier Poli, Robin Recht, Jean Bastide y Julien Telo, y con el color de Scarlett Smulkowski, es, sencillamente, espectacular.

Han pasado un par de décadas desde que un joven Vic descubría a uno de los anti-heróes por excelencia: Elric de Melniboné, un personaje creado por Michael Moorcock que estaba destinado a sacudir los cimientos de la fantasía al presentar a un emperador, hechicero y guerrero, un débil albino que recurre a pociones mágicas para restaurar sus escasas fuerzas y que exhibe la crueldad de los melniboneses, un cruel y sádico imperio que ve a las razas inferiores como mero sustento y entretenimiento y que sirve a los Dioses del Caos en una depravada sociedad. Elric, a pesar de dónde nació, ha conocido el amor en Cymoril, que ha sido secuestrada por Yyrkoon, lo que empujará a Elric a una desesperada búsqueda en la que empeña su propia alma y la vida de sus hombres. Aunque esta búsqueda se verá recompensada con el éxito Elric quedará maldecido y vinculado al Dios del Caos Arioch que le hará entrega de Tormentosa, mucho más que una espada, un ser con un apetito demencial por almas, especialmente por aquellas de los amados por Elric.

La historia, como veis, es muy impactante, y no penséis que Blondel y Cano se andan con chiquitas, puesto que no dejan fuera, al revés, ninguna de las escenas más sórdidas presentes en las ocho novelas.

Estamos, muy posiblemente, la mejor adaptación que se haya hecho de las aventuras del último emperador de Melniboné, y tras leer cada volumen tengo que reconocer que cada vez me tienta más y más el hacer un repaso/relectura de las novelas de Michael Moorcock, algo que sólo frena el hecho de que la pila de reseñas pendientes no deje de crecer… quizás a la vuelta de vacaciones…

Parte del mérito de una versión tan alucinante recae, sin duda, en las manos de los dibujantes Didier Poli, Robin Recht, Jean Bastide y Julien Telo que, junto a la colorista Scarlett Smulkowski nos ofrecen unas páginas absolutamente espectaculares que ponen esta adaptación por delante de cualquiera que se haya hecho con anterioridad. El color, el juego de luces y sombras, las escenas espectaculares, las sórdidas… todo está reflejado de una manera magistral y con el cuidado que tan sólo un género como el de la BD puede proporcionar, e insisto, las escenas más cruentas y dantescas del original están ahí, no se cortan un pelo y si hay que sacrificar un bebé para las artes de la adivinación, pues se sacrifica, y si una familia de campesinos ofende al Emperador de Melniboné… pues su destino será el que ya os podéis imaginar, y sí, también se verá con claridad.

Por cierto, no dejéis pasar las páginas de extras sin echarle un buen vistazo porque lo cierto es que son francamente buenas y me tienen absolutamente enamorado (he usado una de ellas, la que está a la izquierda de estas líneas, como foto de perfil durante meses).

En cuanto a la edición española, Yermo lo ha tenido claro, nada de renunciar al formato europeo, al revés, un gran respeto por este formato con cartoné, papel de calidad y unos buenos 23,5 centímetros por 31,2, y es que Elric. El Trono de Rubí y Tormentosa, se merecen ser disfrutados a gran tamaño, sin reducir el tamaño de estas láminas. Eso encarece ligeramente la edición, hasta los 16 euros por 56 páginas, pero, creedme, es un precio que merece la pena.

Dudo mucho que en Yermo optasen por debutar como editorial con el primer volumen de Elric porque sí, eran conscientes de que tenían una maravilla entre manos y la segunda entrega, Tormentosa, no hace sino confirmarlo.