Después de 30 años, el príncipe Akeem está a punto de convertirse en rey, pero su vida sufre un vuelco cuando descubre que tiene un hijo en Estados Unidos. Decidido a cumplir el último deseo de su padre, Akeem vuelve a Norte América para intentar conseguir que su hijo se convierta en su sucesor.
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…