Cada vez que Dolmen publica un nuevo volumen de Casacas Azules babeo, en este caso estamos ya ante los años finales del siglo XX y se nota que Raoul Cauvin y Willy Lambil destilan magia en sus palabras y dibujos.

Casacas azules (1995-1997)
Edición original: Les tuniques Blue BEL
Fecha de edición: septiembre de 2019
Guión: Raoul Cauvin
Dibujo: Willy Lambil
Formato: Cartoné, 152 págs. Color.
29,95€

Para nuestros héroes Blutch y Cornelius Chesterfield, la vida en la caballería es una aventura diaria. Así lo demuestran sus tres nuevas hazañas: en Duelo en el Canal de la Mancha, por primera vez pisarán suelo europeo; en Los ocultados, el sargento Chesterfield recibe la misión de tomar el mando de un pelotón muy peculiar; y los autores Cauvin y Lambil ofrecerán una aguda crítica a la manipulación informativa en Puppet Blues. Los extras incluyen un interesante dosier sobre los pioneros de la fotografía en el Oeste.

Undécimo volumen de Casacas Azules el publicado por Dolmen Editorial en el que se tratan temas realmente interesantes y donde Raoul Cauvin y Willy Lambil demuestran que le tienen cogido el tino a la serie y a los personajes, lo que facilita que su mensaje llegue con mayor claridad.

Tres historias nos ofrece este volumen: Duelo en el Canal de la Mancha, Los ocultados y Puppet Blues, la primera está dedicada a narrarnos cómo fue el enfrentamiento entre el Alabama, buque sudista responsable del hundimiento de números barcos de la Unión, y del Kearsarge, barco de la Unión donde inevitablemente acaban Blutch y Cornelius tras las aventuras del anterior volumen.

En Los ocultados Blutch y Cornelius Chesterfield deberán hacerse cargo de unas tropas especiales alistada por Abraham Lincoln a las que se ha permitido que sus familias les acompañen a la guerra y por si eso fuera poco además también cuentan con una embarazada que, cómo no, se pone de parto y tiene que ser asistida por Cornelius Chesterfield. Es la historia más divertida de Casacas azules (1995-1997).

La tercera historia, Puppet Blues (Marionetas azules), gira en torno a cómo se intenta manipular a la opinión pública en aras de lograr que más gente apoyase la guerra y se produjesen más alistamientos, el arma utilizada a tal fin es la fotografía y en concreto fotografías “felices y alegres” de la guerra, algo a lo que Blutch se niega en redondo mientras su sargento colabora.

Sigo disfrutando enormemente con el trabajo de Raoul Cauvin y Willy Lambil, ambos trabajan de maravilla juntos, utilizando las virtudes de Lambil para expresar las ideas de cada tomo mientras el Cauvin facilita que el artista se luzca y saque a la palestra sus dotes narrativas, humorísticas y, a la vez, de denuncia.

Para cerrar el volumen tenemos, una vez más, una serie de artículos que complementan cada una de las tres historias mencionadas y que redondean un tomo, una vez más, genial y con una edición de lujo.

En definitiva, Casacas azules continúa siendo una de las series más interesantes que se publican en España y sin duda algo imprescindible para los lectores que deseamos encontrar humor y denuncia en el mismo tebeo.