Wallace crea un enanito de jardín «inteligente» que pronto parece tener voluntad propia. Esto confirma los temores de Gromit: Wallace está obsesionado con sus inventos. Por otro lado, descubren que un viejo conocido planea vengarse, así que Gromit se ve obligado a luchar contra las fuerzas del mal para poner a salvo a su amo. De lo contrario, Wallace no podrá volver a inventar nunca más.